Durante los últimos años, Chile ha experimentado importantes avances en materia de emprendimiento gracias al acceso de financiamiento y oportunidades que han convertido al país en una verdadera “cuna” del emprendedor.
Así al menos lo reflejan los datos del informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), sondeo que realiza encuestas globales para analizar la actividad emprendedora en el mundo.
El informe correspondiente al 2024 señala que un 27,2% de los adultos chilenos están involucrados en el emprendimiento, siendo el segundo país del mundo en esta materia.
Otros datos reflejan que el 70.4% de los adultos en Chile conoce a alguien que ha iniciado un nuevo negocio; un 60,2% considera que hay buenas oportunidades para iniciar un negocio en su área; el 69,9% de los chilenos cree tener las habilidades necesarias para iniciar un negocio; mientras que el 46,6% ve el miedo al fracaso como un obstáculo importante para emprender.
Considerando estos datos surge la pregunta: ¿Qué se necesita para levantar un emprendimiento desde cero? Expertos entregan algunas recomendaciones.
Blanca Vives, consultora en Tributación y Master de la Universidad de Chile, además de fundadora de Potencia Empresa, explica que “el primer paso es definir tu idea de negocio y asegurarse de que hay demanda para ella. Luego, es importante establecer un plan de acción”.
En ese sentido destaca que es necesario:
- 1. Definir tu cliente ¿qué vas a vender y a quién?
- 2. Investigar a la competencia y analiza el mercado para saber si hay demanda de lo que deseas vender.
- 3. ¿Cuál es la inversión? Calcula cuánto dinero necesitas para empezar.
- 4. Decidir si vas a emprender solo o con socios.
- 5. Escoger el tipo de empresa que te conviene (persona natural o jurídica).
- 6. Formalizar tu negocio para operar legalmente sobre todo por la nueva ley de transferencias.
Los requisitos legales
Luego de definir los primeros pasos en términos de idea y público objetivo, es relevante conocer todos los requisitos legales para concretar el proyecto.
En ese sentido Eduardo Ascui, Senior Counsel de BDO Pyme (empresa global de auditoría y consultoría); Eduardo Cortés, supervisor de Contabilidad (BSO); y Cristofer Bravo, gerente Tributario (BSO) de la misma institución, explican los pasos a seguir.
“El primer paso para emprender es formalizar el negocio, lo que implica realizar el inicio de actividades en el Servicio de Impuestos Internos (SII) y obtener la Clave Tributaria. Esta gestión define las obligaciones contables y tributarias que deberá cumplir la empresa. Es igualmente importante determinar la estructura legal más adecuada, ya sea como persona natural con giro o a través de una sociedad, considerando opciones como EIRL, SpA, Ltda. o S.A., dependiendo del modelo de negocio y su proyección de crecimiento”, afirman.
Una vez establecida la figura jurídica, añaden, “es necesario inscribirse en el SII, obtener patente municipal y permisos específicos según el rubro. En caso de contar con trabajadores, se deben cumplir las normativas laborales, registrando a los colaboradores en la Dirección del Trabajo y asegurando el pago de cotizaciones previsionales y de salud. Para resguardar la identidad del negocio, es recomendable registrar la marca en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) y establecer contratos claros con clientes y proveedores. Además, llevar una gestión contable ordenada desde el inicio es clave para garantizar el cumplimiento de plazos tributarios y optimizar la administración financiera, facilitando la estabilidad y el crecimiento del emprendimiento”.
Todo lo que debe saber en materia tributaria
Si por un lado los aspectos legales son importantes para el inicio y desarrollo de un negocio o emprendimiento, los requisitos tributarios también asoman como un factor clave en este escenario.
Blanca Vives indica que existen “obligaciones diarias, mensuales y anuales”.
Obligación diaria:
- Boletas y facturas: Si vendes productos o servicios, debes emitir documentos tributarios electrónicos que acrediten la transacción.
Obligación mensual:
- Contabilidad mensual: Llevar un registro de los libros contables obligatorios según el régimen tributario. Podría ser contabilidad simplificada o completa.
- Declaración Formulario 29: Este formulario declara los impuestos más importantes como: IVA (si corresponde), PPM (Pagos Provisionales Mensuales), Impuesto único de segunda categoría y las retenciones de las boletas de honorarios, entre otros.
Declaraciones anuales
- Proceso de Operación Renta
- Cierre de la contabilidad al 31 de diciembre de cada año, que incorpore todos los gastos y pueda terminar en los estados financieros con los ajustes necesarios para tributar.
- Declaraciones Juradas las obligatorias según el régimen tributario o también las transversales que no dependen del régimen sino que si es que existe el gasto.
- Declaración del F22 de la empresa.
- Declaración del F22 de los socios o dueños.
Eduardo Cortés y Cristofer Bravo, de BDO, agregan a esta lista que, en caso de contar con colaboradores, “es indispensable asegurar el cumplimiento de las normativas laborales y los aportes previsionales. Además, mantenerse informado sobre cambios en la legislación tributaria es clave para evitar contingencias y optimizar la planificación financiera del negocio. Una correcta gestión contable desde el inicio no solo facilita el cumplimiento normativo, sino que también permite tomar decisiones estratégicas informadas y proyectar el crecimiento empresarial con mayor seguridad”.
Los errores más comunes a evitar
Con todo, los expertos también llaman a evitar errores comunes que pueden surgir en el camino del emprendimiento. Carolina Casanova, directora de Gestión de Personas y Payroll en BDO, sostiene que “uno de los errores más frecuentes es asumir que una idea es vendible solo porque hace sentido a nivel personal”.
“También es común no definir un modelo de negocio claro ni validar la propuesta con clientes potenciales. Además, la falta de planificación financiera puede poner en riesgo la estabilidad del negocio. Es clave proyectar distintos escenarios y optimizar la gestión de recursos desde el inicio”.
