La guerra comercial mantiene expectante al mundo entero, ya que sus repercusiones ante una economía globalizada puede impactar gravemente.
Por eso, el conflicto entre China y Estados Unidos ha llevado al gigante asiático a reforzar su economía interna y diversificar su comercio exterior.
Analistas coinciden en que Pekín ha tomado medidas estratégicas tanto en política económica como en su estructura política interna para enfrentar los efectos de las tensiones con Washington.
Las principales medidas
Una de ellas, y quizás la principal, es que China impuso aranceles adicionales del 10% y 15% a productos agroalimentarios estadounidenses por valor de US$21.000 millones.
Esta medida es una respuesta directa a los gravámenes impuestos por la administración de Donald Trump y afecta a productos como pollo, trigo, maíz, soja, carne de cerdo y vacuno, productos del mar, frutas y lácteos.
Estas acciones reflejan la estrategia de China para enfrentar la guerra comercial, buscando proteger su economía y fortalecer su posición en el comercio internacional.
En tanto, China ha mostrado una apertura hacia Ucrania en busca de acuerdos estratégicos -en medio de las conversaciones entre Trump y Putin por el fin del conflicto ruso ucraniano-.
El 7 de marzo, el embajador chino firmó acuerdos para importar productos agrícolas ucranianos, fortaleciendo la asociación estratégica entre ambos países. Este acercamiento refleja un cambio en la política exterior china en el contexto de la guerra comercial.
Otra, fue la diversificación de rutas comerciales ¿La razón? Para evitar el tránsito por Rusia y las complicaciones derivadas de las sanciones internacionales, China ha establecido una nueva ruta ferroviaria que atraviesa Kazajistán, Turkmenistán, Irán y Turquía. Esta medida busca mantener y fortalecer las relaciones comerciales con Europa sin depender del territorio ruso.
También hubo una reducción de importaciones de armas rusas. China ha disminuido significativamente sus importaciones de armas rusas, fortaleciendo su propia industria armamentística y reduciendo la dependencia de equipos militares extranjeros.
Entre 2015-2019 y 2020-2024, las exportaciones de armas rusas a China cayeron un 64%. Este descenso se aceleró debido a la guerra en Ucrania y las sanciones internacionales.
Por último, otro de los coletazos de esta guerra comercial, derivó en la suspensión de proyectos de inversión en México
Los planes del fabricante chino de autos eléctricos BYD para construir una planta en México se encuentran en suspenso debido a la incertidumbre generada por los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Pekín ha retrasado la aprobación necesaria para este proyecto, citando preocupaciones sobre la proximidad de México a Estados Unidos y el riesgo de que la tecnología se filtre. Este proyecto prometía más de 10.000 empleos y una producción anual de 150.000 vehículos.
¿Qué dicen los analistas?
El analista internacional y académico de la Universidad de Chile, Guillermo Holzmann, explicó a Emol que "¿qué ha hecho entonces China? Es responder con aumento de aranceles y fortalecer su economía doméstica básicamente, en términos de mantener los equilibrios macroeconómicos necesarios y en términos de poder mantener su relativa autonomía, manteniendo los vínculos con Rusia, pero quizás lo que más lo define es que es observador participante".
Holzmann señaló también que China ha trabajado en la estabilidad política interna para evitar conflictos.
"Lo otro que está haciendo China es neutralizar cualquier tipo de oposición al interior de la estructura burocrática del Partido Comunista que está en el Estado y lo segundo que ha hecho es también neutralizar la oposición dentro del pueblo chino"
Guillermo Holzmann, analista internacional
"Lo otro que está haciendo China es neutralizar cualquier tipo de oposición al interior de la estructura burocrática del Partido Comunista que está en el Estado y lo segundo que ha hecho es también neutralizar la oposición dentro del pueblo chino y eso significa tomar medidas domésticas importantes para poder asegurar que no haya un conato de rebelión al interior de China y eso Xi Jinping creo que lo ha ido logrando en mayoría razonablemente bien", añadió.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Los Andes, Álvaro García, destacó la menor dependencia de China hacia Estados Unidos en materia comercial, lo que le ha permitido fortalecer su economía.
"China depende en mucho menor medida de Estados Unidos para su comercio, en comparación a otros países directamente afectados como México y Canadá. El alza de aranceles del primer gobierno del presidente Trump aceleró este proceso, aumentando la diversificación de sus exportaciones a otros mercados – la Unión Europea, principalmente", profundizó.
"Hoy en día, sobre el 85% del comercio chino es con economías distintas a Estados Unidos. A esto hay que sumar el tradicional foco en políticas que fomentan la demanda interna (gasto público en infraestructura, principalmente), y a un yuan relativamente débil. En su conjunto, todo esto hace que el efecto de la guerra comercial sea menos importante que en otros países más expuestos a Estados Unidos, como México y Canadá".
"Reconociendo el impacto negativo de la guerra arancelaria, el gobierno chino anunció un aumento del déficit fiscal planeado para el año para poder cumplir la meta de crecimiento para 2025 de 5%"
Álvaro García, académico de la U.Andes
García agregó que "reconociendo el impacto negativo de la guerra arancelaria, el gobierno chino anunció un aumento del déficit fiscal planeado para el año para poder cumplir la meta de crecimiento para 2025 de 5%".
Asimismo, mencionó que "habrá grandes paquetes de estímulos durante el año con el objetivo de paliar los efectos de la guerra comercial, con un foco en subsidios y desarrollo de sectores tecnológicos en los que busca lograr liderazgo, tales como automóviles eléctricos e inteligencia artificial".
Desde otra perspectiva, Marcela Vera, académica de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, destacó las políticas arancelarias implementadas por China en respuesta a Estados Unidos.
"China ha anunciado un alza en los aranceles de productos alimenticios, medida que fortalecerá su mercado interno, la provisión de productos estratégicos para el fomento de su soberanía alimentaria y generará nuevos ingresos para las zonas rurales de China", aseveró.
Asimismo, enfatizó que "ha anunciado la instalación, por ejemplo, de aranceles al mercado de los drones, lo cual permitirá aprovechar las estrategias y planes de desarrollo de este sector altamente innovador".
"Así ha implementado una estrategia específica respecto de la instalación de aranceles que le permiten fortalecer su mercado interno sin producir costos adicionales respecto de sus productos manufacturados", añadió.
En cuanto a otras medidas clave, Vera explicó que "además de la implementación de una política arancelaria en respuesta a los planteamientos de Estados Unidos, China ha implementado una serie de innovaciones en su política económica, las cuales permiten fortalecer su mercado, promoviendo el consumo interno, acordando el desarrollo del sector privado para el beneficio de la nación y creando nuevos instrumentos financieros para el financiamiento de proyectos innovadores, para la creación de nuevos productos y el fortalecimiento de su soberanía e independencia financiera".
Con estas estrategias, China busca reducir su dependencia de Estados Unidos y mitigar el impacto de la guerra comercial, al tiempo que refuerza su economía interna y su influencia en el mercado global.
¿Cómo afecta esto a Chile?
En cuanto a la relación de Chile con China, Holzmann advirtió que "todo lo que haga China o haga Estados Unidos tiene potencialmente un efecto en Chile. Dado nuestra alta dependencia, Chile es uno de los países más vulnerables de hecho".
En ese sentido, advirtió que "si Chile solamente hace seguimiento de estos procesos, vamos a terminar solamente reaccionando. Y a mi modo de ver, Chile hoy en día tiene varias oportunidades, pero debe definirlas con criterio de largo plazo".
Sobre el impacto de estas medidas en Chile, García sostuvo que "China es el principal socio comercial de Chile, por lo que, en términos generales, cualquier medida que reduzca el efecto de la guerra comercial sobre la economía china es positiva para Chile. En la medida que los estímulos del gobierno chino tengan un fuerte componente de infraestructura, sería esperable que el cobre resultase menos perjudicado".