Tras la renuncia de la ahora exministra del Trabajo, Jeannette Jara, el Presidente Gabriel Boric nombró a cargo de la cartera, en calidad de subrogante, a quien hasta ahora se desempeñaba como subsecretario: Giorgio Boccardo (43).
La vida del nuevo ministro ha girado en torno a dos ejes: la política y la academia. Militante del Frente Amplio, Boccardo es sociólogo, magíster en Estudios Latinoamericanos y Doctor en Ciencias Sociales en la Universidad de Chile.
En su época estudiantil fue presidente de la FECH (2006-2007). Luego, se desempeñó como académico e investigador en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile y fue director de la Fundación Nodo XXI, entre 2012 y 2022.
Cómo académico, sus trabajos se concentraron en áreas ligadas a la cartera que hoy dirige:
mercado laboral, procesos de trabajo y conflictos laborales, entre otros.
Según destaca además información oficial del ministerio, en los últimos años, "se especializó en modelamiento de estadísticas laborales, descalificación, automatización, trabajo de plataformas y teletrabajo, y su relación con actores sindicales en el sector público, retail y banca".
En febrero de 2022, fue designado subsecretario del Trabajo por el presidente Gabriel Boric, cargo que asumió el 11 de marzo del mismo año.
En su periodo como subsecretario, Boccardo ha sido un vocero activo. "De momento, efectos en el mercado laboral por las reformas laborales, la verdad que no se han observado. De hecho, llevamos 10 trimestres con una reducción sistemática de la tasa de desocupación. Hemos alcanzado tasas de informalidad más bajas que los que observamos en la prepandemia", dijo a Radio ADN a comienzos de este año, defendiendo como el Gobierno ha empujado las modificaciones.
Boccardo quedará -por ahora- liderando una cartera que enfrentar serios desafíos. Uno de ellos, la discusión en torno al denominado "salario vital", que la CUT solicitó quedé en $750 mil.
También deberá -junto al Ministerio de Hacienda- implementar la reforma previsional e impulsar el debate en torno a la negociación colectiva ramal, medida que pide el mundo sindical pero que es fuertemente resistida por los empresarios.