Con el recuerdo aún fresco del boom de turistas argentinos durante el verano, los gremios turísticos se preparan para un nuevo repunte de visitas trasandinas en Semana Santa, producto del fin de semana largo.
Según los datos de la Subsecretaría de Turismo, durante enero llegaron a Chile más de 840.000 turistas, de los cuales 518.000 -el 62%- fueron argentinos, lo que implicó un alza interanual del 152% respecto a 2023. En febrero, en tanto, de los 648.904 visitantes extranjeros, el 60,6% eran trasandinos.
Las autoridades estiman que este fenómeno continuará hasta fines de mayo, cuando se aplique el horario de invierno en el Sistema Integrado Cristo Redentor, lo que restringirá los cruces.
De momento, se espera que los días de mayor tráfico sean el miércoles, jueves y viernes de Semana Santa, mientras algunos viajeros ya planean extender su descanso hasta el lunes para evitar las aglomeraciones del domingo.
"La gente se va a ir volando en cuanto pueda, entre ellos los empleados públicos más acomodados, que incluso partirán el martes y volverán el sábado", comentó una fuente del sector en Mendoza.
Con un clima que aún permite disfrutar de la playa abrigados, centros comerciales abastecidos y una diferencia cambiaria que sigue jugando a favor, Chile se apresta a vivir un nuevo episodio de turismo trasandino masivo.
Proyecciones optimistas y llamado a la coordinación
Desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), su presidenta ejecutiva, Mónica Zalaquett, sostuvo que "en Fedetur proyectamos que el boom de argentinos que se observa en Chile desde el año pasado, y que el 2024 significó la llegada de 2 millones de visitantes de ese país, se mantenga en este fin de semana largo de Semana Santa, con un gran número de turistas cruzando la cordillera hacia Chile, motivados principalmente por el turismo de compras".
"Esta mayor demanda va a impactar positivamente en el turismo, comercio y la gastronomía principalmente, por la masiva presencia de argentinos como por el número de chilenos que se trasladará por el país a los distintos destinos"
Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de Fedetur
La dirigente gremial indicó que esta mayor demanda "va a impactar positivamente en el turismo, comercio y la gastronomía principalmente, por la masiva presencia de argentinos como por el número de chilenos que se trasladará por el país a los distintos destinos".
En ese sentido, enfatizó la necesidad de preparar la infraestructura crítica y aseveró que "las autoridades deben adoptar los resguardos y medidas que permitan que el aeropuerto de Santiago y los pasos fronterizos tengan el personal y la capacidad de responder de forma adecuada a esta mayor demanda sin que colapsen los principales puntos de ingreso a Chile".
Respecto a los inconvenientes registrados durante el verano en casas de cambio en la región de Coquimbo, Zalaquett señaló que "no debiese haber inconvenientes si se toman las acciones correspondientes, ya que si bien se anticipa un mayor flujo de argentinos, no será en los niveles que se registraron en el verano".
Finalmente, llamó a los municipios y gobiernos regionales a reforzar la coordinación territorial. "Desde Fedetur hacemos un llamado a los municipios y gobiernos regionales de los destinos turísticos, para que continúen consolidando gobernanzas que contribuyan a adoptar medidas preventivas, especialmente en períodos de alta demanda".
Impacto en el comercio y regiones beneficiadas
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) también ve con buenos ojos la afluencia esperada. Según su gerenta de Estudios, Bernardita Silva, "de mantenerse la tendencia observada en los últimos meses, se estima que alrededor de 250.000 argentinos podrían ingresar al país durante abril, impulsados principalmente por los feriados de Semana Santa".
"De mantenerse la tendencia observada en los últimos meses, se estima que alrededor de 250.000 argentinos podrían ingresar al país durante abril, impulsados principalmente por los feriados de Semana Santa"
Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC
Silva recordó que "el año pasado, durante el mismo período, se registró un promedio de 7.000 viajeros diarios solo a través del Paso Los Libertadores, cifra que, considerando el comportamiento reciente, podría incrementarse este año".
Las ciudades más beneficiadas, dijo, serían "aquellas cercanas a los principales pasos fronterizos, como Santiago, Valparaíso, La Serena y Coquimbo, así como también las ciudades de las regiones La Araucanía y de Los Lagos, siempre que las condiciones climáticas lo permitan".
En términos económicos, proyectó un impacto no menor en el comercio: "Desde el año pasado se ha evidenciado un fuerte impulso generado por el turismo de compras de los visitantes trasandinos. De mantenerse esta dinámica y con el comercio abierto, se estima que los turistas argentinos podrían representar cerca del 4% de las ventas del retail".
Frontera bajo presión: alertan posible colapso
Desde el lado argentino ya se anticipan jornadas complejas en el cruce fronterizo del Cristo Redentor, especialmente por el uso intensivo de vehículos particulares.
"Muchos quieren evitar regresar el domingo, cuando se produce una congestión importante en el complejo aduanero, como pasó en el feriado de Carnaval, que se juntaron más de 3.000 autos, cuando se atienden unos 100 vehículos por hora", señalaron fuentes del sector a La Nación.
El operativo en la frontera ya genera inquietud. Aunque Argentina dispondrá de sus ocho cabinas de atención, Chile reducirá su dotación a cinco durante el día y tres durante la noche, debido al término del operativo de verano.
"Y no dispondrán de más personal, así que imaginamos que serán jornadas complicadas", advirtieron.
El viaje como inversión: motivaciones del turista argentino
Más allá de las estadísticas, el testimonio de los propios viajeros trasandinos da cuenta de sus motivaciones. María y Javier, una pareja mendocina que se instalará cuatro noches en Viña del Mar, explicaron.
"Queremos comer rico, mucho pescado y mariscos, disfrutar de caminar por la playa, aunque sea abrigados, y hacer muchas compras, porque la verdad que acá está todo demasiado caro: hay precios por las nubes en productos que en Chile consigues regalados", señalaron a La Nación.
Ambos van preparados para adquirir tecnología, indumentaria y calzado de marcas internacionales en outlets chilenos.