La guerra comercial entre Estados Unidos y China tiene a algunas figuras claves que pocas veces logran la notoriedad que corresponde a las responsabilidades que cargan a sus espaldas. Es que suelen ser Donald Trump y Xi Jinping quienes tienen los focos encima.
En particular, en China, hay todo un equipo de diplomáticos y economistas que trabajan enfrentando -e intensificando- una guerra comercial que se esperaba menos agresiva de lo que hasta ahora ha sido.
Las recientes medidas anunciadas por el gigante asiático han puesto de manifiesto toda la maquinaria que hay detrás. En las últimas horas, China suspendió la exportación de 6 de las 17 tierras raras que se refinan en su territorio, sacudiendo a las industrias automotriz y de defensa.
Asimismo, el país liderado por Xi Jinping, ordenó a sus aerolíneas no aceptar más entregas de Boeing y suspender "cualquier compra de equipos y piezas para aeronaves a empresas estadounidenses".
Pero, ¿quiénes juegan un rol importante en la administración China con respecto a la guerra comercial? ¿Qué tanta experiencia tienen?
Un experimentado gabinete
He Lifeng es uno de los rostros fuertes de la administración que lidera Xi Jinping. Miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista y director de la Oficina de la Comisión Central para Asuntos Financieros y Económicos, ha sido una de las voces que se oyen con frecuencia en medio del conflicto.
He Lifeng es cercano a Xi Jinping desde la década de los ochenta. Y en parte por eso -la confianza- ha asumido cierto rol en medio del conflicto arancelario.
Otra de las figuras con más notoriedad es Wang Wentao, ministro de Comercio con ya casi 5 años en el puesto y quien representa al país asiático en foros internacionales.
La autoridad ha hecho oír su voz en las últimas semanas. Los aranceles "causarán graves perjuicios a los países en desarrollo, especialmente a los menos avanzados, e incluso podrían provocar una crisis humanitaria", dijo ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la semana pasada.
Advirtió, también, que China lucharía contra el alza de las tarifas "hasta las últimas consecuencias". Wang ha mantenido diálogos con la Unión Europea para fortalecer la cooperación económica y abordar conjuntamente las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos.
Asimismo, Wang ha promovido la expansión de las relaciones comerciales de China con países de Asia, Europa y África. Esto, en respuesta a la guerra comercial iniciada por Trump.
El equipo económico que enfrenta la guerra comercial también está compuesto por Li Chenggang, quien fue recientemente nombrado como negociador comercial de China, reemplazando a Wang Shouwen. Antes de llegar a este cargo, se había desempeñado como embajador de China ante la Organización Mundial del Comercio, aportando una amplia experiencia en asuntos comerciales internacionales. Es que Xi Jinping busca que sean funcionarios con experiencia quienes hagan frente al conflicto comercial.
El viceministro de Finanzas, Liao Min, también es de las figuras ineludibles para entender la estrategia china. Ha estado encima de las conversaciones bilaterales por la guerra comercial y cuenta con experiencias en estas.
En 2019 lideró una delegación china en Washington para preparar reuniones de alto nivel entre los gobiernos de China y Estados Unidos. Con ello marcó su primera participación en negociaciones.
Desde entonces se ha mantenido participando en diálogos económicos con funcionarios del Departamento del Tesoro de EE.UU., donde ha expresado preocupaciones sobre aranceles y sanciones.
Además de su carrera en finanzas, Liao Min tiene una formación académica en economía y ha trabajado en instituciones financieras como el Banco Popular de China y el Banco de China.
La estrategia China para enfrentar la guerra comercial
Una combinación de resistencia calculada y paciencia estratégica. Así define Yun Tso Lee, director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales de la Universidad del Desarrollo, la estrategia que China está siguiendo para enfrentar la guerra comercial.
Según explica, "lo que Beijing intenta hacer es reducir al máximo posible el daño interno que le causan los aranceles de EE.UU., mientras dirige sus respuestas justo allí donde más le duele a Washington, como el sector agrícola, industria automotriz y sector aeronáutico".
"lo que Beijing intenta hacer es reducir al máximo posible el daño interno que le causan los aranceles de EE.UU., mientras dirige sus respuestas justo allí donde más le duele a Washington, como el sector agrícola, industria automotriz y sector aeronáutico"
Yun Tso Lee, director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales de la Universidad del Desarrollo
Señala, asimismo, que China no busca atacar a gran escala ni romper totalmente las cadenas de suministro globales, de las que, finalmente, la economía china también depende; sino mandar señales claras y precisas sobre su capacidad de respuesta.
Internamente, destaca también, China ha llevado adelante esfuerzos significativos para reducir su dependencia de tecnología e insumos estadounidenses, dando impulso a sectores estratégicos como la inteligencia artificial, vehículos eléctricos y semiconductores.
"Esto le permite -dice- tener mayor autonomía frente a presiones externas. Paralelamente, China está buscando nuevos socios en otras regiones como América Latina, África o el sudeste asiático, para diversificar sus mercados y reducir la centralidad de EE.UU".
Y concluye: "Esto refleja una estrategia paciente, diseñada para aguantar la presión estadounidense mientras se busca un equilibrio que le permita negociar desde una posición más sólida".
En The New Yorker el economista Yasheng Huang también destacó la estrategia de autosuficiencia tecnológica que está empujando el gigante asiático y el fortalecimiento de su consumo interno, a pesar de las dificultades económicas actuales.
Leonardo Rivas, académico de la facultad de administración y negocios de la U. Autónoma, por su parte, sostiene que la principal capacidad negociadora de China se encuentra en su mando centralizado.
Esto -dice- "permite una movilización coordinada y a gran escala de recursos estatales, como se evidenció con la implementación de un paquete de estímulo reportado en 10 billones de yuanes".
"Sin embargo -agrega- esta misma centralización genera debilidades como la rigidez burocrática, lo cual puede obstaculizar la adaptación a dinámicas de mercado, y la priorización de objetivos políticos puede llevar a la asignación de capital ineficientes".
Los últimos movimientos de China
China actúa estratégicamente en medio de la guerra comercial, lo que implica no solo tomar medidas, sino que enviar mensajes.
Esta semana el gigante asiático comunicó que ignorará cualquier incremento adicional de aranceles por parte de EE. UU.. Y calificó dichas medidas de "juego de números", concluyendo que las importaciones desde el país que gobierna Donald Trump ya no son viables en el mercado chino.
El país asiático anunció además control de exportaciones de minerales raros (tierras raras), indispensables para la industria de defensa y tecnología de EE.UU. El objetivo de las medidas es afectar la cadena de suministro de sectores claves estadounidenses.
Asimismo, suspendió las importaciones de aviones Boeing, con lo que dio un duro golpe al fabricante estadounidense.