Museo de Bellas Artes / Captura Twitter
SANTIAGO.- El alcalde de Santiago,
Felipe Alessandri, aseguró hoy que la
reparación de la escultura "Ícaro y Dédalo" que en febrero pasado resultó
dañada tras el paso de la Fórmula E por la capital,
estará terminada a fines de octubre.
La obra de Rebecca Matte, ubicada desde 1930 en el frontis del Museo de Bellas Artes,
fue golpeada por un camión que retiraba elementos usados en la competencia. La escultura, que representa una leyenda griega,
resultó dañada en una de las alas y en un pie.
Tras el incidente,
"Ícaro y Dédalo" permaneció durante varios meses en el lugar, tapada con una malla negra y encerrada entre cuatro paredes de madera. Luego fue
trasladada hasta el Taller Montes Becker, que se adjudicó su restauración.
Ante la noticia de que la
Fórmula E regresará a Chile en 2019, aunque en otro escenario -se realizará dentro del Parque O'Higgins-,
un #ComentaristaEmol recordó el episodio con la escultura, a lo que
el alcalde Alessandri respondió por el mismo medio.
"
Ningún comentario sobre la estatua del Museo de Bellas Artes que se dañó en la carrera anterior", escribió el usuario identificado como SantoMar Junior.
"Estará arreglada y lista a fin de mes", le replicó el edil.
Asimismo, el viernes 5 de octubre -día en que la comisión técnica que ha supervisado el proceso de restauración recepcionó las obras- el
Museo de Bellas Artes publicó en su cuenta de Twitter
varias imágenes del actual estado de la escultura, en el lugar donde está siendo reparada.
"Los últimos destalles de la restauración de la #escultura #UnidosEnLa Gloriayenla Muerte de #RebecaMatte, a cargo de los expertos del Taller Montes Becker.
La pátina ya está lista, luego viene el sellado. ¡Volverá más linda!", se lee en el mensaje que está acompañado de cuatro fotografías.
Crédito: Museo de Bellas Artes / Captura Twitter.
Según informó el Ministerio de las Culturas, la restauración tuvo un costo de más de $43 millones, monto del que se hizo cargo la Fórmula E a través de los seguros contratados. Asimismo, el trabajo de reparación fue totalmente documentado y se entregará al Museo de Bellas Artes un manual de conservación de la pieza, ya que esta volverá a ser instalada en su frontis en una fecha que se anunciará próximamente.
"La restauración de esta pieza no solo pretende subsanar los daños directos que recibió la obra de acuerdo al plan establecido en un comienzo, sino que también los otros daños que ha ido acumulando a lo largo del tiempo", explicó Luis Montes, a cargo de los trabajos.
"Ícaro y Dédalo" está hecha en bronce y representa la historia de un padre y su hijo que permanecían en cautiverio por haber traicionado al Rey Minos. Durante su encierro recolectaron plumas de ave, con el fin de fabricar alas que les permitieran escapar. Las ataron con hilos y se las adhirieron a los brazos con cera.
Entonces Dédalo le dijo a su hijo que no volara muy cerca del agua, ni tampoco se aproximara al sol. Sin embargo, el placer y la adrenalina se apoderaron de Ícaro, quien alcanzó tanta altura que los rayos del sol desprendieron sus alas y perdió la vida cayendo al mar.
De esta manera,
la escultura representa el momento en que un sufriente Dédalo observa el cuerpo de su hijo fallecido sobre las rocas.
