Diputada Ximena Ossandón (RN) y el trapero Bad Bunny.
La Segunda/Aton
SANTIAGO.- La sexagésima versión del Festival de Viña del Mar finalizó la madrugada de este sábado, pero lo ocurrido en la popular fiesta nacional por la participación de algunos artistas y humoristas invitados sigue dando que hablar.
Al menos para la diputada Ximena Ossandón (RN) "el Festival debe replantearse algunas cosas. Yo no soy crítica de espectáculos, soy política, pero no veo el aporte que hacen artistas como Bad Bunny que en sus letras instan al consumo de drogas y también muchas veces denigran a la mujer".
Para ella, "artistas que naturalizan el consumo de droga en un evento tan masivo, que llega con tanta fuerza a los jóvenes y que nos muestra como país hacia el extranjero no me parece que sea una buena combinación".
Además, para la diputada este "no es un tema de censurar a nadie, porque no es mi estilo, pero Viña es una vitrina demasiado potente, y muy grande como para que actúe gente que en sus mensajes incentiven a otros a que se droguen como si la marihuana fuera una sustancia inocua".
"Si Bad Bunny tiene una forma de hacer música lo respeto, pero lo que no es entendible es que Viña le dé tribuna y lo ubique como un artista merecedor de un espacio estelar en circunstancias incluso que los propios artistas chilenos ni siquiera son considerados", agregó la parlamentaria.
Respecto al tema en la actualidad, Ossandón sentenció que "hace poco aprobamos una ley que obliga a las radios a transmitir un 20% de música chilena y resulta que el principal evento musical solo tiene en su parrilla a Camila Gallardo, que además actuó en el peor de los horarios, pues casi la mitad del público se había retirado del recinto. El festival es un patrimonio de todos los chilenos y no me explico que habiendo gente ultra calificada termine actuando un artista que plantea que el 'krippy' y el 'kush' son sustancias propicias para las 'babys' como él llama a las jóvenes mujeres".