El productor de cine
Harvey Weinstein reapareció este jueves en un tribunal de Nueva York, para confirmar un nuevo
cambio de defensa apenas dos meses antes de que se celebre el
juicio en el que está
acusado de varios delitos sexuales.
Weinstein, de 67 años, acudió a comparecer ante el juez James Burke sobre el que será su
tercer equipo legal, vestido con un traje y corbata oscuros, y
cojeando visiblemente mientras caminaba rodeado de agentes de policía, aunque
sin las manos esposadas.
Tras desligarse el pasado enero del letrado
Ben Brafman, que lo asistió desde su arresto en mayo de 2018, Weinstein contrató a un "dream team" (equipo de ensueño) que incluía a
Ronald Sullivan y Jose Baez, conocidos por casos de alto perfil en EE.UU., pero también ellos han acabado desvinculándose de él.
Sullivan, que trabajaba en la Universidad de Harvard,
dejó su puesto de defensor
por las protestas que generó en esa institución su aceptación para representar a Weinstein, mientras que
Baez pidió al juez el mes pasado que lo
liberara del caso debido a la
mala comunicación con su cliente.
En una carta dirigida a Burke, juez de la Corte Suprema, Baez alegó que el productor solo se comunicaba con él a través de otros letrados y que había amenazado con denunciar a su bufete, por lo que este jueves estuvo presente para hacer oficial su retirada.
Weinstein respondió con un "sí" a la pregunta del juez Burke de si quería sustituir a sus abogados. Así, ahora cuenta con
Damon Cheronis y Donna Rotunno, que prometieron al magistrado que
no intentarán demorar más el juicio, programado inicialmente para el 3 de junio.
También conforman la defensa del productor los abogados
Marianne Bertuna y Arthur Aidala, que ha trabajado con el rapero 50 Cent o con el fundador de Fox News, Roger Ailes, entre otros clientes de alto perfil.
En este proceso, el productor se enfrenta a los
cargos presentados por dos mujeres, una que
lo acusa de haberla violado en un hotel de Manhattan en 2013 y otra que asegura que Weinstein
le forzó a dejarse hacer sexo oral en su casa en 2006, acusaciones de las que se ha declarado inocente. El juicio comenzará el
9 de septiembre próximo.
Donna Rotunno. Crédito: AFP. "Tener a una mujer en esta situación puede marcar una diferencia"
Según reportes de medios estadounidenses, el creador de los estudios Miramax y The Weinstein Company ha revisado varias veces su estrategia de defensa, y esta vez
quería poner a una mujer a la cabeza de su equipo para dar una
mejor impresión al jurado.
"Creo que
este tipo de asuntos requiere tener los
abogados adecuados", afirmó Donna Rotunno a la salida de la corte, en el sur de Manhattan. "Creo que
tener una mujer en esta situación
puede marcar una diferencia".
Conocida por defender a varios hombres acusados de abuso sexual, la ex fiscal inmediatamente estableció el tono de su defensa al pronunciar un
discurso desafiante en favor de su nuevo cliente.
"Creo que
ha sido arrastrado" por el torbellino del movimiento
#MeToo, dijo Rotunno. "Los movimientos permiten que las emociones tomen el control, sin hechos ni evidencia", agregó.
"En este caso, la conmoción ha mandado y hemos olvidado el sentido común", dijo. "Esperamos que con el avance del juicio, a medida que se presenten pruebas y se oiga a los testigos, escuchemos la otra versión de la historia", añadió.
Rotunno mencionó "muchas conversaciones y correos electrónicos", presumiblemente entre el acusado y las presuntas víctimas, "que los llevará a pensar que los hechos reportados hasta ahora son solo una parte de la historia".
Gloria Allred, abogada de Mimi Haleyi -que acusa a Weinstein de agredirla en 2006-, recordó que el actor Bill Cosby también contrató en su momento los servicios de una abogada en su segundo juicio y, no obstante, fue hallado culpable.