Documentos judiciales revelaron que el productor caído en desgracia
Harvey Weinstein afirmó en un correo electrónico, que
alguien debía "matar" a la actriz Jennifer Aniston.
Los documentos, que
se hicieron públicos este martes, apuntan a que el
31 de octubre de 2017, con el movimiento #MeToo en plena ebullición,
la representante de Weinstein, Sallie Hofmeister,
informó al productor a través de un email de
que la revista Enquirer amenazaba con publicar una historia que señalaba que Aniston había sido también
víctima de sus abusos.
Enquirer afirmaba que
Aniston le había contado a una amiga que Weinstein le había tocado el trasero en varias ocasiones durante eventos relacionados con el film "Derailed" (2005)
y que "miraba fijamente su escote".
Unos 45 minutos después de recibir el email de su representante con la información que pensaba publicar el Enquirer,
Weinstein respondió con un escueto correo: "Alguien debería matar a Jennifer Aniston".
Los emails forman parte de numerosos documentos registrados en la Corte Suprema de Manhattan, donde se ha estado juzgando a Weinstein desde el pasado 6 de enero, y que
han sido hechos públicos un día antes de la lectura de su condena, prevista para este miércoles, tras haber sido declarado
culpable de violación en tercer grado y acto criminal sexual en primer grado.
Tras conocerse esta lapidaria frase de Weinstein,
el representante de Aniston, Stephen Huvane, afirmó que
la información del Enquirer, que nunca se llegó a publicar, era "falsa".
"Jennifer nunca ha sido acosada ni atacada por Harvey Weinstein", dijo Huvane, que concretó que el productor "nunca estuvo lo suficientemente cerca de ella para tocarla" y los dos nunca han estado a solas.
Petición de ayuda sin respuesta
Los documentos judiciales
también revelan cómo Weinstein pidió ayuda a algunos de los políticos y empresarios más importantes de EE.UU.,
cuando comenzaban a lloverle las acusaciones de abusos para intentar evitar que el consejo directivo de la productora que había co-fundado le despidiera.
El productor
envió correos tanto al exalcalde de Nueva York y candidato retirado a las primarias democráticas
Michael Bloomberg como al fundador de Amazon,
Jeff Bezos, y a los CEO de Apple y de la entidad financiera Goldman Sachs,
Tim Cook y Lloyd Blankfein respectivamente.
"Lo único que pido es que
me dejen pedir una excedencia e iniciar una terapia intensiva (...) para poder resucitar y
tener una segunda oportunidad", decía Weinstein en sus mensajes de auxilio.
Argumentaba en ellos que "muchas de las acusaciones son falsas" y que los intentos de su consejo directivo de echarle de la compañía no sólo estaban mal, sino que eran "ilegales" y podían desembocar en la "destrucción de la empresa".
La mayoría de los políticos y empresarios que recibieron la petición de ayuda de Weinstein
nunca contestaron.
Weinstein, de 67 años,
fue hallado culpable por un jurado a finales de febrero de
agresión sexual en primer grado, que acarrea entre 5 y 25 años de prisión, por practicar sexo oral a la fuerza a la ayudante de producción Mimi Haley en 2006; y de
violación en tercer grado,
penada con máximo 4 años, contra la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013.
La Fiscalía pidió este fin de semana una sentencia que refleje "la gravedad de sus acusaciones", y "la falta de remordimiento por el daño que ha causado", además de argumentar ante el juez que el productor tenía un historial de agresiones y acoso sexuales, mal comportamiento y malas acciones en el ambiente laboral y otras acciones diversas desde 1978.
Su defensa, en tanto, instó el lunes al juez James Burke a
imponer una sentencia mínima de cinco años, pidiéndole que considere las actividades caritativas del exproductor y diciéndole que
una condena más larga probablemente signifique que muera en prisión.