En lo que constituye una gran victoria para el movimiento #MeToo, el juez James Burke condenó este miércoles a
23 años de prisión por agresión sexual y violación, a
Harvey Weinstein. El ex productor de Hollywood
arriesgaba hasta 29 años por los cargos de los que en febrero pasado fue hallado culpable.
Weinstein, quien ha sido denunciado por acoso por más de 80 mujeres, fue señalado como responsable de un acto sexual criminal en primer grado contra la asistente de producción Mimi Haley, en 2006, y de violación en tercer grado contra la aspirante a actriz Jessica Mann, en 2013.
Ambas mujeres estuvieron presentes en la cort
e y hablaron antes de que se leyera la sentencia.
Mann recordó el momento cuando, durante el juicio, abandonó el estrado entre lágrimas y luego gritó en una habitación adyacente.
"El día en que mis gritos fueron escuchados desde la sala de testigos, fue el día en que
mi voz volvió a su máximo poder", sostuvo.
"La violación no es solo un momento de penetración. Es para siempre", agregó.
Por su parte, Mimi Haleyi dijo al juez que
"el incidente con Harvey Weinstein cambió el curso de mi vida". Y añadió: "Aplastó parte de mi alma".
"Ahora me siento aliviada de saber que no está por encima de la ley", sostuvo la asistente de producción.
"Estoy confundido"
Weinstein, quien desde que surgieron las primeras acusaciones ha insistido que sus relaciones sexuales siempre han sido consensuadas,
también habló este miércoles, asegurando que tenía buenos recuerdos de sus acusadoras.
"No voy a decir que estas no son buenas personas. Pasé momentos maravilloso con estas personas.
Estoy realmente confundido. Los hombres están confundidos sobre este asunto", sostuvo el ex productor.
"No soy la persona que era cuando comenzó esta crisis", dijo Weinstein al juez, pidiendo clemencia antes de conocer la pena. "Quizás nunca más vea a mis hijos", añadió.
Por su parte, los abogados defensores de Weinstein solicitaron al juez Burke clemencia debido a la edad (67) y los problemas de salud que presenta su cliente. Según han señalado anteriormente los representantes del ex productor, este padece de problemas cardíacos, complicaciones de espalda y un trastorno ocular.
En la vereda opuesta, la parte acusadora señaló que el que alguna vez fuera el hombre fuerte de Hollywood,
merecía una dura sentencia.
Weinstein, quien durante todo el juicio que tuvo lugar en Nueva York llegó a la corte caminando con la ayuda de un andador,
asistió a la lectura de su sentencia en una silla de ruedas.
Tras ser declarado culpable el 24 de febrero pasado, el ex productor
logró evadir por algunos días la cárcel y fue trasladado al Hospital de Bellevue debido a que manifestó palpitaciones cardíacas. Weinstein permaneció internado hasta el 5 de marzo, día en que finalmente ingresó a la cárcel de Riker Island.
Después de conocerse la sentencia en su contra, ahora la agencia que dirige las prisiones estatales de Nueva York deberá
evaluar para determinar qué instalación cumple con las necesidades de seguridad, médicas, de salud mental y otras de Harvey Weinstein.