El sueño estaba por cumplirse y la ansiedad era total. El 27 de marzo de 2020 sería un día muy especial para la
Orquesta Sonidos de Luz, que pertenece a Fundación Luz y que integran jóvenes ciegos y de baja visión. Ese día, el grupo musical
se presentaría por primera vez en Lollapalooza Chile.
Serían tres días de inolvidables presentaciones, donde darían a conocer los temas de su primer disco, "Música para tus ojos", que lanzaron en diciembre de 2019. La felicidad de los músicos crecía a medida que se acercaba la fecha, pero el 12 de marzo todo cambió. La pandemia por el covid-19 obligó a la suspensión del evento, hecho que golpeó duramente a la orquesta.
"
Fue difícil. Traté de dar vuelta la página lo más rápido posible
y adaptarme a la nueva realidad que se nos venía,
pero los chicos vivieron un
proceso de frustración bastante grande, ya que estaban muy motivados con tocar.
Era un tremendo sueño que se iba a cumplir, pero lamentablemente quedó pendiente", señala Cristóbal Basso, director de la Orquesta Sonidos de Luz.
Hoy, cinco meses después, el director del grupo reveló
cómo han seguido trabajando sin decaer por las largas cuarentenas. "Les transmitimos a todos los integrantes que estuvieran tranquilos, porque
continuaríamos con nuestros ensayos vía online y con el permanente apoyo que nos entrega Fundación Luz. Las primeras semanas de confinamiento realizamos una serie de reuniones motivacionales y luego, cuando todos ya habían ido a buscar sus instrumentos al colegio Santa Lucía, les dije que nos juntaríamos por Skype para ensayar", detalló.
Fue así que
Basso decidió comenzar a trabajar de forma individual con cada uno de los integrantes, con el fin de lograr que el sonido se escuchara bien y no desfasado.
"Se perdía el pulso y no podíamos estar tocando todos a la vez. Con el correr de las semanas fuimos ajustando los instrumentos y sonidos, y los ensayos comenzaron a dar sus frutos. Además, con la tecnología musical pudimos armar un ensayo de tres personas que nos ha permitido tocar a tiempo real, como si estuviéramos juntos", explicó.
Hasta ahora, y desde que comenzó la pandemia, los ensayos no se han detenido un solo minuto durante todos los días de la semana. Esto, logró que se puliera aún más la interpretación musical del repertorio de la Orquesta, lo que significó que sacaran cuatro covers y comenzaran a trabajar en una canción original.
Además, se suman los singles de la Orquesta que una vez al mes se han ido lanzando por las diferentes plataformas de streaming y que finalizarán con el tema "Llamita", programado para junio de 2021.
Pero Basso va más allá y piensa en grande: "Con los integrantes de la Orquesta que hemos ensayado de a tres y tienen la plataforma jamulus, la idea es realizar un recital. Hemos probado la imagen por zoom y el audio por jamulus, y ahora necesitamos ver la forma de retransmitir todo esto, quizás por un live de YouTube, Instagram o Facebook. Lo estamos viendo y ojalá resulte, sería espectacular".
Y no solo en lo musical han estado trabajando fuerte, pues en junio la Orquesta Sonidos de Luz postuló al Fondo Internacional para la Diversidad Cultural de la Unesco. "En diciembre deberíamos tener la respuesta de este fondo que nos permitiría viajar durante el 2021 por todo Chile realizando conciertos. El objetivo es dar a conocer nuestra música y contribuir al cambio de mentalidad inclusivo", cerró Basso.