Periodista, cantante y ex presentador de televisión evangélico, se convirtió en la revelación de esta campaña electoral con su promesa de desafiar la resolución de la Corte Interamericana de DD.HH. sobre el matrimonio igualitario y por combatir la "ideología de género". Electo en 2014 como único diputado del partido Restauración Nacional, a sus 43 años conforma un frente común que se opone a la agenda del Presidente Luis Guillermo Solís en temas como la diversidad sexual, fecundación in vitro o el aborto.
Su plan de gobierno incluye medidas de austeridad en el gasto público, anticorrupción y creación de empleo con inversión extranjera. Sus ideas ultraconservadoras para proteger lo que considera la "familia tradicional", han llamado la atención de gran parte de la sociedad costarricense.
Empresario bananero y diputado, es un veterano político del poderoso partido Liberación Nacional. A sus 59 años se presenta como la opción más estable y segura ante la crisis económica y de inseguridad, siendo el favorito de los mercados. Abogado con una maestría en derecho tributario en Harvard, contrarresta sus décadas de recorrido político a la inexperiencia de algunos de sus rivales. Sin embargo, ello también genera rechazo en un sector de la población que busca un profundo cambio en la élite política del país.
Ligado a la cúpula del partido desde la década del ochenta, ha terminado por llevarlo hacia la centroderecha con posturas conservadoras sobre el matrimonio igualitario o el aborto, pese a sus orígenes socialdemócratas.
Ex ministro, escritor y rockero, es el candidato del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC). No es favorito en ninguna encuesta, por lo que la continuidad de la agenda progresista y social del Presidente Luis Guillermo Solís dependerá de una victoria tan inesperada como la que llevó al poder al Mandatario en 2014. Ha prometido luchar por bajar el déficit fiscal, construir la primera etapa de un tren eléctrico que una las principales ciudades del país y continuar obras de infraestructura que impulsa el actual Gobierno.
Se presenta como una cara nueva: fue el ministro más joven del actual gabinete y de llegar al poder sería uno de los presidentes con menos edad en la historia de Costa Rica. Sin embargo, su campaña se vio empañada por un caso de corrupción que salpicó al actual Ejecutivo, donde el postulante de 38 años ocupó las carteras de Trabajo y de Desarrollo Humano.
Ex ministro de Justicia y criminalista de 62 años, es la nota radical en la campaña, con un discurso de mano dura contra la criminalidad, ataques a sus rivales y a los medios. Por su carácter explosivo e imprevisible ha sido comparado con el Presidente de EE.UU., Donald Trump. Ha protagonizado numerosas polémicas, como cuando aseguró que las funcionarias del Poder Judicial debían realizar sexo oral para ascender o que sus rivales pretenden comprar votos de adictos con marihuana y crack.
El candidato del Partido Integración Nacional (PIN), que nunca ha tenido protagonismo en el mapa electoral, aglutina a quienes aplauden sus controvertidas promesas, como obligar a los delincuentes a construir sus propias cárceles o invertir en explotaciones petrolíferas y minería de oro, pese a los años que Costa Rica lleva cultivando su imagen de paraíso del ecoturismo.
Candidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), es un abogado, ex magistrado y escritor de 59 años, que tratará de resurgir de las cenizas junto con su partido, salpicado desde hace una década por casos de corrupción de dos ex Presidentes salidos de sus filas. Hombre de amplia experiencia y trayectoria, se perfilaba como uno de los aspirantes al poder en Costa Rica, pero no ha logrado sobreponerse a la ensombrecida reputación de su colectividad.
Entre sus actuales propuestas se encuentran la construcción de un metro, "mano firme" contra la delincuencia, fortalecer las ayudas sociales, atraer más inversión y aumentarla en infraestructura. También se ha manifestado en contra del matrimonio igualitario.