NUEVA DELHI.- La India aprobó la adopción de la pena de muerte para los violadores de menores de 12 años después de que el presidente de la India, Ram Nath Kovind, ratificara la reforma propuesta el sábado por el Gobierno para endurecer las penas contra este tipo de delitos.
La reforma legal, publicada este domingo en la Gaceta Oficial india, supone además un aumento de la pena mínima para el delito de violación, que pasa de 7 a 10 años, mínimo que se eleva a 20 años para las violaciones de menores de 16 años.
También establece que, en caso de violación en grupo a menores de 16 años, la pena aplicable será la cadena perpetua para todos los participantes en el delito.
La pena puede llegar a ser de muerte para el caso de violaciones en grupo a menores de 12 años.
La reforma legal, que había recibido el sábado luz verde por parte del Gabinete de Gobierno, llega en medio de la conmoción que vive la India por el secuestro, tortura, violación y asesinato de una niña de ocho años en el estado septentrional de Jammu y Cachemira.
La niña, miembro de una comunidad nómada musulmana, murió en enero pero las circunstancias del crimen salieron a la luz la semana pasada después de que la Policía de Cachemira presentara el pliego formal de acusaciones, en el que ha apreciado, además, indicios de violencia religiosa.
Ocho personas, incluidas cuatro miembros de los cuerpos de seguridad han sido detenidos y están siendo procesados en el marco del juicio por este caso, que comenzó el pasado lunes.
Este caso y la muerte tras recibir una paliza hace dos semanas del padre de una menor de 16 años que había sido violada en junio de 2017 en un crimen del que la familia acusa a un parlamentario regional del partido gobernante BJP en Uttar Pradesh, encendieron la indignación en el país.
La reforma ha sido recibida con críticas por parte de organismos de DD.HH., que consideran que el Gobierno debería asegurar la aplicación de la legislación que ya existe en lugar de recurrir a la pena de muerte.
La directora de programas de Amnistía Internacional en la India, Asmita Basu, indicó en un comunicado tras el anuncio el sábado de la aprobación de la reforma en Gabinete que se trata de un "exabrupto" que distrae la atención de la "pobre aplicación de las leyes sobre violación y protección de menores".
En ese sentido, dijo que el perfil de los habituales autores de este tipo de crímenes, generalmente del entorno de los niños, "solo silenciarán y aumentarán el peligro de los niños".
"En su lugar el Gobierno debería destinar recursos adecuados para la implementación de las leyes existentes", añadió, al recordar que expertos penalistas indios cuestionan el valor disuasorio de la pena de muerte en la prevención de crímenes.
De acuerdo con datos de la Agencia Nacional de Registro de Delitos de la India (NCRB), el número de delitos contra niños se ha duplicado entre 2013 y 2016 pasando de 58.224 a 106.958 y de las 38.947 violaciones que se produjeron en el país en 2016 en 19.765 las víctimas fueron menores.
La India ya endureció su legislación contra los delitos sexuales en 2012 tras la brutal violación en grupo de una joven que falleció tras semanas de agonía, en otro caso que conmocionó al país asiático, pero las cifras no muestran una reducción de los casos.
Según cifras del Gobierno hay más de 100.000 causas por violación pendientes de resolución en la Justicia de este país de más de 1.200 millones de habitantes.