A Capella también se le impuso una multa de 5.000 euros.
EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- Un ex diplomático de la Santa Sede fue sentenciado este sábado a cinco años en prisión por posesión y distribución de pornografía infantil, en el primer caso de su tipo dentro del Vaticano.
El monseñor Carlo Capella reconoció que vio las imágenes durante lo que llamó un periodo de "fragilidad" y de crisis, provocado por su transferencia a la embajada del Vaticano en Washington. Se disculpó con su familia y con la Santa Sede y pidió clemencia diciendo que el episodio había sido un "incidente en la ruta" de una vocación sacerdotal que amaba y en la que quería continuar.
El presidente del tribunal del Vaticano, Giuseppe Dalla Torre, leyó el veredicto tras un juicio de dos días y sentenció a Capella a cinco años de cárcel y le impuso una multa de 5.000 euros (5.830 dólares).
Capella cumplirá su sentencia en los cuarteles del Vaticano, donde ha estado detenido desde su arresto a principios del año.
El fiscal Gian Piero Milano había pedido una sentencia más dura debido a que lo que describió como el acceso a una "enorme" cantidad de material, que incluyó 40 a 55 fotografías, videos y animación japonesa que fueron hallados en su teléfono, en iCloud y en su cuenta de Tumblr, a los cuales Capella accedió incluso después de haber sido convocado por el Vaticano en 2017.
Los fiscales y los investigadores del Vaticano dijeron que el material contenía imágenes de niños entre 14 y 17 años que participaban en actos sexuales.
El abogado de Capella alegó que el ex diplomático había distribuido el material. Negó que la cantidad de pornografía fuera excesiva y dijo que su cliente había cooperado con los investigadores, que estaba arrepentido y que buscaba ayuda psicológica.
El Vaticano convocó a Capella, el cuarto funcionario en la jerarquía de la embajada en Washington, luego de que el Departamento de Estado de Estados Unidos le notificó en agosto del año pasado sobre una "posible violación a las leyes en relación a imágenes de pornografía infantil" por parte de uno de sus diplomáticos en Washington.
Poco tiempo después, la policía canadiense emitió una orden de arresto para Capella, acusándolo de acceder, tener posesión y haber distribuido pornografía infantil durante la Navidad de 2016 desde una iglesia en Windsor, Ontario, utilizando un sitio de redes sociales.