LONDRES.- La Primera Ministra británica, Theresa May, aseguró que, tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, su país y Estados Unidos perseguirán un acuerdo comercial "ambicioso".
Tras reunirse con el Presidente estadounidense, Donald Trump, en su residencia campestre en Chequers (sureste inglés), ambos mandatarios ofrecieron una rueda de prensa conjunta en la que May afirmó que Trump accedió a buscar un acuerdo, pese a sus amenazas en sentido contrario publicadas este viernes en el diario The Sun.
"No habrá límites en nuestra posibilidad de establecer acuerdos comerciales con todo el mundo una vez que abandonemos la Unión Europea, sobre la base del acuerdo de Chequers que hemos remitido a la Unión Europea", afirmó la Primera Ministra.
De esta manera, la jefa del Ejecutivo británico defendió el acuerdo que esta semana precipitó la dimisión de dos de sus principales ministros, que entendían que el Reino Unido quedaba con él sometido a la UE.
May esgrimió asimismo que no existen dos países "más unidos" que EE.UU. y el Reino Unido en el propósito de mantener la "seguridad y prosperidad", al tiempo que confirmó la sintonía entre ambas potencias en la necesidad de detener el desarrollo de armas nucleares por parte de Irán.
La Primera Ministra destacó que la demostración militar a la que asistieron este viernes en la academia de Sandhurst, en el condado inglés de Berkshire, es un "símbolo" de la "profunda" colaboración entre los dos países.
Según May, ambas naciones "salvan vidas juntas" gracias a su cooperación militar y es "responsabilidad de todos" asegurarse de que la unidad transatlántica "perdure".
Además, aprovechó la ocasión para agradecer al estadounidense su apoyo contra Rusia tras el ataque al exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia, el pasado mes de marzo, tras el cual Trump expulsó a 60 diplomáticos rusos de Estados Unidos.
La Premier adelantó que, durante su reunión con Trump, hablaron sobre
la cita que éste mantendrá con el Presidente ruso, Vladimir Putin, el próximo 16 de julio en Helsinki.
May aconsejó al líder estadounidense asistir al encuentro con una "posición de fortaleza" y con unidad en el seno de la OTAN.
En materia económica, recordó que el Reino Unido es el mayor inversor en Estados Unidos. "Con una inversión mutua que supera el billón de dólares, queremos ir más lejos", ratificó.
