SANTIAGO.- Los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua-Managua (UNAN) se encontraban atrincherados desde mayo en la sede del establecimiento, protestando por la muerte de 351 personas en más de diez semanas de enfrentamientos con la policía.
Este viernes, los alumnos denunciaron que fueron expulsados de la universidad por las "fuerzas combinadas" del Gobierno, constituidas según La Vanguardia por policías, antimotines, parapolicías, paramilitares y grupos oficialistas, que atacaron la sede de la universidad con armas de guerra.
Los enfrentamientos comenzaron el pasado 18 de abril, y es por ello que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera informó este sábado que "observa con gran preocupación estos hechos y la falta de progresos concretos".
Por ello, "hace un llamado al Gobierno de Nicaragua a retomar los caminos del diálogo inclusivo y al inmediato cese de la violencia social, especialmente la represión por parte de organismos del Estado y grupos parapoliciales contra la población movilizada, como los lamentables hechos ocurridos el día de ayer en la UNAN".
"Chile insta al Gobierno de Nicaragua a reanudar los mecanismos de diálogo y acercamiento y la búsqueda de caminos hacia la paz y la reconciliación, respeto a los Derechos Humanos, el fortalecimiento de la democracia y a la necesaria convivencia social, de acuerdo a lo propuesto en diversas instancias internacionales", comunica el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Entre ellas, menciona la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), "cuyas 15 recomendaciones deben ser implementadas a la brevedad para dar credibilidad al proceso de normalización política y social".
"El Gobierno de Chile condena el uso de la violencia y la represión en contra de los ciudadanos de Nicaragua y apoya los esfuerzos de la Conferencia Episcopal Nicaragüense, como garantes del proceso, ofreciendo asimismo sus condolencias a los familiares de las víctimas que este conflicto ha producido", concluyen.