El Presidente español, Pedro Sánchez.
EFE
MADRID.- El Gobierno español del socialista
Pedro Sánchez anunció este jueves la presentación de un recurso contra
la reapertura de las delegaciones de la región de Cataluña en el exterior al considerar que no cumplen con la legislación vigente.
Estas polémicas "embajadas" fueron cerradas por Madrid el pasado octubre en virtud de las medidas puestas en marcha por el Gobierno, entonces encabezado por Mariano Rajoy, para tratar de frenar el desafío independentista catalán liderado por Carles Puigdemont. Sin embargo, el 26 de junio, ya con Sánchez en La Moncloa, el Ejecutivo catalán aprobó un decreto para reabrir estas oficinas en siete países: Reino Unido, Irlanda, Alemania, Estados Unidos, Italia, Suiza y Francia.
Ahora, el Ministerio de Asuntos Exteriores interpondrá un recurso contencioso-administrativo contra dicho decreto. En un comunicado, el Ejecutivo español explica que, según la ley, antes de la creación de sus delegaciones en el exterior las diferentes regiones españolas deben comunicar este hecho a Madrid, de forma que la Cancillería informe sobre la adecuación de su propuesta.
"La Generalitat (Gobierno catalán) comunicó al MAUC (Ministerio de Exteriores) la creación de esas delegaciones con sólo 24 horas de antelación a la adopción del decreto de creación, lo que hacía imposible emitir dichos informes", argumentó el Gobierno de Sánchez.
Rajoy ya impugnó en su momento la apertura de estas oficinas en el exterior, pero su cierre hizo que la Justicia archivara los recursos.
Estas delegaciones se enmarcaban en la estrategia del "Govern" de Puigdemont para internacionalizar el proceso independentista. En tanto, el Gobierno de Sánchez matiza ahora que "no cuestiona" la facultad del Ejecutivo catalán para "establecer delegaciones en el exterior", pero considera que la creación de estas oficinas debe cumplir la ley.
La llegada del líder socialista al Gobierno español supuso un deshielo en las relaciones entre Madrid y Barcelona, tensas durante un lustro. El Mandatario español se reunió el 9 de julio en La Moncloa con el jefe del Ejecutivo catalán, el independentista Quim Torra. Pese al gesto del encuentro, Sánchez sostiene que no negociará un referéndum independentista con Cataluña, mientras Torra mantiene su objetivo de avanzar hacia la independencia de la región.
