PARÍS.- Tras una serie de manifestaciones del movimiento de los "chalecos amarillos", el gobierno francés no descartó decretar el estado de emergencia después de lo eventos ocurridos en París, señaló el portavoz del país Benjamin Griveaux.
"Hay que pensar en todas las medidas que podamos tomar para evitar que este tipo de gravísimas manifestaciones de violencia en la vía pública no se reproduzcan", respondió Griveaux al ser preguntado sobre la posible instauración del estado de emergencia.
Por su parte, el ministerio del Interior francés actualizó hoy las cifras de detenidos durante toda la jornada de manifestaciones, que se saldó con 412 detenciones a nivel nacional y 133 heridos de los cuales 23 eran miembros de las fuerzas del orden.
Según medios locales, varios sindicatos policiales han solicitado al Ejecutivo que aplique esta medida de excepción para evitar que las escenas de insurrección que se vivieron en París, pero también a menor escala en ciudades como Nantes, Toulouse y Marsella, se repitan la semana que viene cuando grupos de "chalecos amarillos" llamen de nuevo a manifestarse.
El Gobierno se reunirá esta mañana en el Elíseo junto al presidente Emmanuel Macron, tras su regreso de la cumbre del G20 en Buenos Aires.
Luego de haber conseguido estabilizar la situación la pasada noche, en parte gracias a una intensa lluvia, los servicios públicos han estado trabajando en la limpieza de la Place Étoile, donde se encuentra el Arco del Triunfo, que fue pintarreajado y su interior vandalizado.
Las calles paralelas a los Campos Elíseos también presentan algunos destrozos, con vehículos e incluso negocios quemados.
El movimiento de los "chalecos amarillos" surgió hace aproximadamente un mes de forma espontánea, sin pertenencia a ningún grupo político y se organizó en redes sociales para protestar contra un nuevo alza de los impuestos a los combustibles que el Gobierno aplicará a partir de enero.
Las demandas se han extendido posteriormente desde la subida del salario mínimo hasta la dimisión de Macron.