SANTIAGO.- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, celebra este martes sus 13 años en la Presidencia, un récord en la historia del país, con la vista puesta en las elecciones generales de octubre en las que buscará concretar una nueva reelección y un cuarto mandato hasta 2025.
Declarado día festivo desde 2010, este 22 de enero el país altiplánico vivirá un nuevo "Día del Estado Plurinacional" para recordar las ya tres gestiones que Morales ha desempeñado desde que asumió por primera vez en 2006.
Lo harán, sin embargo, en medio de la división y las protestas que genera la nueva candidatura del Mandatario, a un mes de que se conmemore el tercer aniversario del referéndum nacional, en el que el 51% de los electores bolivianos optó por negarle la posibilidad de una nueva postulación.
Camino a un cuarto mandato
Elegido siempre con porcentajes que oscilaban entre el 50 y 60% de las preferencias, Morales ha sido destacado principalmente por lograr una estabilidad económica en el país y disminuir drásticamente los niveles de pobreza. Desde que asumió la presidencia, la economía creció un 4,9% anual hasta 2017 y el PIB boliviano anual alcanzó US$37.776 millones 2017, tres veces más que hace 13 años. En tanto, la pobreza en el país altiplánico registró un mínimo histórico: si en 2006 alcanzaba un 59,9%, en 2017 llegaba hasta el 36,4%.
US$37.776 millones es el PIB boliviano anual de 2017, tres veces más que en 2006
Sin embargo,
desgastado por una polémica con una ex pareja, un hijo abandonado cuya existencia nunca se pudo comprobar y acusaciones de tráfico de influencias, el Presidente vivió su primera gran derrota en las urnas el 21 de febrero de 2016: no logró convencer a los ciudadanos de que entregarle la posibilidad de una cuarta administración era buena idea.
La Constitución de Bolivia instaurada en febrero de 2009 y que determinó el nacimiento del nuevo "Estado Plurinacional", solo permite una reelección inmediata para el jefe del Ejecutivo. En diciembre de ese mismo año, Morales fue elegido por segunda vez. Pero en 2014, cuando debía entregar el poder según la legislación, un fallo del Tribunal Constitucional (TC) estableció que su primer mandato no debía tomarse en cuenta en el cálculo, pues había ocurrido antes de la promulgación de la nueva Carta Magna. Así, se le permitió ser candidato por tercera ocasión y ganó.
Solo un año más tarde, el entonces recién investido Mandatario y líder del
Movimiento al Socialismo (MAS) ya pensaba en los comicios de 2019. Impulsó un proyecto de reforma al artículo 168 de la Constitución, para aumentar a dos el número de reelecciones consecutivas válidas. Así, podría optar a un cuarto mandato.
La Asamblea Legislativa (Parlamento), donde el oficialismo tenía mayoría, aprobó la iniciativa y se convocó a una consulta popular para validarla. El 21 de febrero de 2016, contra todos los pronósticos de Morales, su opción perdió. El Mandatario alegó que había sido víctima de una campaña de terror, por lo que no respetaría los resultados del referéndum. Acudió nuevamente al TC argumentando que se estaban vulnerando sus derechos humanos. La entidad decidió concederle la petición. Morales tendría derecho a una nueva candidatura presidencial.
Sin embargo, las gestiones del jefe de Estado para preservarse en el poder y no respetar la decisión de los votantes generaron el enojo de un gran sector de la población. Los detractores del Presidente consideran ilegal esta habilitación y las manifestaciones en su contra se hicieron cada vez más patentes.
Empeoraron cuando Morales inscribió su candidatura en noviembre pasado, pero terminaron estallando un mes después, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió validar la cuarta postulación. Las protestas se radicalizaron y los manifestantes incendiaron la sede del TSE en Santa Cruz, una oficina de la empresa de telecomunicaciones estatal y el Servicio de Registro Civil.
Previa a las primarias
Este martes, el Presidente Morales presenta ante el Parlamento un informe de su gestión. El discurso es difundido en cadena nacional por todos los canales de televisión y radios, que están obligados a hacerlo por una ley promulgada en 2011, bajo pena de sanciones.
Además, sectores sociales y sindicatos afines al MAS se congregaron hoy en la plaza Murillo, donde están el Palacio de Gobierno y el Parlamento, para seguir el discurso de Morales y luego festejar sus años de gestión con algunos actos.
Estas celebraciones servirán de preámbulo para las primarias presidenciales que se llevarán a cabo el próximo domingo 27 de enero, en las que el Mandatario aseguró que espera dar un "mazazo" a la oposición.
Esta será la primera vez que en Bolivia se celebrarán primarias, pero los militantes de los partidos tendrán un solo binomio de candidatos para la Presidencia y Vicepresidencia, sin alternativas. Para el oficialismo, que presume de tener más de un millón de militantes, las primarias servirán para mostrar la "musculatura" de cada partido, según el vicepresidente García Linera.
Por otro lado, la oposición las considera un gasto innecesario y una maniobra del MAS para validar la candidatura de Morales, a pesar del límite constitucional. Durante la jornada de este lunes, un grupo de militantes de la opositora Unidad Nacional (UN) intentó manifestarse en la plaza Murillo para exigir respeto por los resultados del referendo de 2016.
"Evo cumple trece años en el poder, es un tiempo suficiente para que haya desplegado su proyecto. Pese a ello, pasa por encima de la ley para seguir gobernando, esto ya no tiene que ver con lo que quería hacer, sino que se trata de un deseo de poder", sentenció el dirigente de UN en La Paz, Alejandro Medinaceli.