Una ola de leyes antiaborto se extiende por el Medio Oeste y el Sur de Estados Unidos, donde varios estados han aprobado restricciones a la interrupción del embarazo e integran un frente que desafía la legalización a nivel nacional.
Missouri aparece como el siguiente estado en sumarse a la corriente antiabortista que ya ha logrado la adhesión de Alabama, Kentucky, Mississippi, Ohio, Iowa, Dakota del Norte y Georgia.
Después de recibir luz verde del Senado, la Cámara de Representantes de Missouri , controlada por los republicanos, se apresta a aprobar este viernes una ley que prohibirá el aborto después de la octava semana de embarazo. El gobernador, el republicano Mike Parson, apoyó el proyecto, por lo que se da por sentado que lo firmará en cuanto pase el trámite parlamentario.
Gurpos que defienden los derechos reproductivos de las mujeres han asegurado que las nuevas leyes estatales, además de ser
"inconstitucionales", son un esfuerzo para lograr que se
anule el famoso fallo en el caso Roe vs Wade, que sirvió como antecedente para la legislación que permite el aborto en todo el país. Especialmente si la
Corte Suprema posee mayoría conservadora.
Ola de legislaciones
El debate en torno al aborto volvió a estallar esta semana, luego de que en el estado de Alabama, la gobernadora Kay Ivey (republicana) promulgara una ley que prohibirá la realización de abortos en cualquier fase del embarazo e impondrá penas que van desde 10 años de prisión a cadena perpetua a los médicos que los practiquen. Esta ley exceptúa los casos en los que el embarazo representa un serio riesgo para la salud de la mujer, pero no contempla la violación o incesto.
Kentucky, Mississippi, Ohio, Iowa, Dakota del Norte y Georgia aprobaron en las últimas semanas leyes que prohíben el aborto una vez que se detecta el latido del corazón del feto, lo que puede suceder en la sexta semana del embarazo. En otros estados como Texas, donde los republicanos son mayoría, fracasaron intentos de imponer esa restricción. Lo mismo ocurrió en Florida, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia Occidental.
El proyecto de Missouri , que se espera sea aprobado sin oposición en la cámara baja local, sufrió algunas modificaciones en su paso por el Senado. Se contemplan
excepciones por emergencias médicas, pero tampoco incluye a los embarazos provocados por violación o incesto.
También estará prohibido el aborto por cuestiones de raza, sexo, o aunque haya un diagnóstico del síndrome Down, y el texto establece que violar la medida expondrá a los médicos a penas de hasta 15 años de prisión, además de la suspensión de la licencia profesional. Las mujeres que se realicen abortos no serán castigadas.
El gobernador Parson declaró a medios locales que Missouri tendrá ahora la oportunidad de convertirse en "uno de los estados más fuertes del país en favor del movimiento pro-vida".
Desafiar al "Roe vs. Wade"
En opinión de la Unión de Libertades Civiles (ACLU), estas leyes son parte de un esfuerzo "nacional y concertado" para eliminar el acceso a abortos seguros y legales. "Estas leyes son descaradamente inconstitucionales", aseveró por su parte la consejera legal del Centro de Derechos Reproductivos, la abogada Elisabeth Smith.
Quienes defienden estas restricciones están plenamente conscientes de la inviabilidad de estas medidas y de que perderán las probables batallas legales ante los tribunales inferiores. Lo que en realidad buscan es forzar a que la Corte Suprema se haga cargo del debate y revise el precedente del caso Robe contra Wade, que en 1973 legalizó el aborto al reconocer la interrupción del embarazo como parte del derecho a la privacidad de las mujeres, que está protegido por la Constitución.
Su confianza está depositada, esencialmente, en que la nueva composición conservadora del máximo tribunal del país permitirá anular esta legalización. En los últimos años, la Corte ha sumado a sus filas a Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, dos magistrados conservadores nominados por el Presidente Donald Trump.
"Los políticos aprueban restricciones draconianas e inconstitucionales sabiendo que serán bloqueados en la corte, y mientras tanto apelan a todos los recursos legales disponibles para obligar a que intervenga el Supremo y anule la ley"
Unión de Libertades Civiles (ACLU)
"Los políticos
aprueban restricciones draconianas e inconstitucionales sabiendo que serán bloqueados en la corte, y mientras tanto apelan a todos los recursos legales disponibles para
obligar a que intervenga el Supremo y anule la ley", afirmó la ACLU.
"Si permitimos que entren en vigencia (las prohibiciones), van a tener consecuencias devastadoras para las mujeres de todos esos estados", añadió por su parte Smith, quien participa junto a ACLU en varios esfuerzos legales para bloquear la ola de medidas restrictivas.
La ley de Alabama no entrará en vigencia hasta dentro de seis meses, pero ya se anunciaron impugnaciones de parte de ACLU y del Centro de Mujeres de Alabama. Mientras tanto, el aborto continúa siendo legal en todos los Estados Unidos, aunque exista confusión entre las pacientes potenciales por las prohibiciones aprobadas en los estados.
"Hay pacientes que han visto las noticias sobre la aprobación de las restricciones y no buscan el cuidado que necesitan, porque piensan que el aborto ha sido declarado ilegal en el país", informó el grupo Médicos para la Salud Reproductiva.
Google Trends ha registrado un aumento de las consultas en internet sobre la legalidad del aborto en los 50 estados del país.