El rival de Juan Guaidó proclamado con apoyo chavista como presidente del Parlamento venezolano, Luis Parra, invitó a su adversario, ratificado por la mayoría opositora de la cámara, a acudir al Palacio Legislativo "como un diputado más" cuando ambos convocan a sesión para el martes.
Guaidó respondió tildando a Parra de "cómplice" del Gobierno de Nicolás Maduro, reivindicándose como jefe de la unicameral Asamblea Nacional y presidente encargado de Venezuela con reconocimiento de medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos.
"Juan Guaidó todavía tiene la facultad de venir aquí como un diputado más de los 167 diputados que conforman la cámara y sentarse en su curul y decir lo que realmente crea conveniente", dijo este lunes Parra, en una rueda de prensa en la sede del Parlamento, en el centro de Caracas.
Parra, un opositor que después de ser acusado de corrupción rompió con Guaidó en diciembre pasado, se juramentó el domingo con respaldo del oficialismo en un acto que la bancada opositora denuncia como
"un golpe de Estado parlamentario".
El congresista aseguró haber recibido votos de 81 diputados y que, pese a restricciones militares y policiales al acceso, 150 legisladores estaban presentes. Defendió que existía quorum, aunque reconoció que no fue verificado, responsabilizando de ello a la falta de solicitudes de aliados de Guaidó.
A las afueras del Palacio Legislativo, Guaidó trepó las rejas perimetrales del edificio para entrar, pero fue repelido por militares con escudos antimotines.
Parra calificó esa acción como "un show" por "no tener votos" para reelegirse. "Prefirió quedarse afuera, agarrar el camino del show y guindarse de una reja", aseveró.
En rueda de prensa realizada al mismo tiempo en una torre del este de Caracas, Guaidó calificó a Parra y un grupo de diputados opositores que le acompañan como
"cómplices de la dictadura".
El líder parlamentario, que recibió 100 votos en una sesión que realizó el domingo en la sede del diario El Nacional después de quedarse fuera del Palacio Legislativo, denunció una "violenta toma militar" de la Asamblea Nacional que "llevó a prohibir el ingreso de parlamentarios" y del "Presidente en funciones".
El martes, "vamos a ir al Palacio Federal Legislativo a trabajar como nos corresponde", apuntó Guaidó, quien insistió en denuncias de "amenazas" y "sobornos" a congresistas.