La legalidad de las candidaturas del ex Presidente de Bolivia, Evo Morales, a primer senador por el Movimiento al Socialismo (MAS) en Cochabamba y la del ex gobernador Mario Cossío, al mismo cargo por Creemos en representación de Tarija, ha causado polémica los últimos días en el país vecino.
Poco antes de cerrarse las postulaciones al Congreso y a la presidencia el pasado lunes 3 de febrero, Morales inscribió su candidatura al Senado mientras se encuentra refugiado en Argentina y pasó a encabezar la nómina de los ocho postulantes a esa Cámara por la región sureña de Cochabamba en la lista de su partido. Esto, debido a que estaba vetado para postularse a los comicios presidenciales.
Por su parte, el mismo lunes Cossío inscribió su candidatura al Senado, luego de permanecer refugiado durante los últimos diez años en Paraguay, tras ser suspendido en medio de acusaciones de corrupción durante el Gobierno de Morales. El ex gobernador retornó a Bolivia en diciembre de 2019, poco después de que el dirigente indígena saliera del poder y se fuera a México y a Argentina.
Debate sobre la legalidad de esas candidaturas
Según reportó El Deber de Bolivia, expertos han aclarado que los candidatos que no hayan residido en el país los dos años anteriores al 3 de mayo de 2020 (día de las elecciones), no pueden participar en los comicios.
Pero, para el MAS ese requisito se aplica solamente para las candidaturas uninominales, por lo que la palabra final la tiene la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El presidente del ente, Salvador Romero, expresó la semana pasada que "la Constitución señala claramente que se requiere una residencia de cinco años para postularse a la Presidencia y una residencia de dos años en el caso de las postulaciones parlamentarias".
El artículo 149 de la Carta Magna advierte que para ser candidata o candidato a la Asamblea Legislativa "se requerirá cumplir con las condiciones generales de acceso al servicio público, contar con 18 años de edad cumplidos al momento de la elección y haber residido de forma permanente al menos los dos años inmediatamente anteriores a la elección en la circunscripción correspondiente", situación que complicaría la candidatura de Morales.
Por su parte, el constitucionalista Gustavo Mendoza detalló que el requisito de residencia tiene que ver con la "pertenencia del representante al lugar donde habita, donde trabaja, donde hizo un proyecto de vida, para que haga efectiva la realidad de las circunscripción que representa".
Por lo que, según él, no solo en estas elecciones, "sino en la anterior, ya se ponía este requisito. Por lo tanto, ni Morales ni Cossío pueden postular".
Por otro lado, la ex ministra de Comunicación, Marianela Paco (MAS), declaró que desde el punto de vista personal, el ex Presidente ejerce su derecho al candidatearse. Mientras que en el aspecto legal, "la Ley 026 del Régimen Electoral establece claramente la definición de representaciones departamentales y de circunscripciones, y solo hace referencia a dos años de manera continua en términos de circunscripción, y no así para las representaciones departamentales; es decir, para plurinacionales y senadurías, así que Evo está habilitado".
Roberto de la Cruz, dirigente de El Alto, expresó que ni Morales ni Cossío cumplen el requisito de la residencial, por lo que el TSE debería rechazar ambas candidaturas.
"Morales abandonó Bolivia el pasado 13 de noviembre y Cossío lo hizo hace 10 años atrás, por lo tanto no cumplen con el requisito necesario", expresó.
El senador Óscar Ortiz, de Unidad Demócrata, declaró que "la candidatura de Morales debiera ser inhabilitada por el TSE" y anunció que si eso no ocurre "impugnaremos esa decisión".
En cuatro días, el Tribunal Supremo Electoral comenzará la revisión de la documentación de los postulantes y dependiendo de las observaciones, estás pueden derivar en inhabilitaciones. Luego de esto, los partidos políticos tienen 48 horas para rectificar lo observado.
En caso de que se impugne o inhabilite a un postulante, corresponde al partido político que el candidato sea reemplazado por una persona que no esté en la lista que ya fue presentada.
