Fueron más de veinte días los que Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, estuvo ausente de todo evento público o aparición mediática.
El dirigente no era visto desde el 12 de abril pasado, cuando presidió el politburó, lo que alimentó una serie de teorías sobre su estado de salud.
Durante los últimos días, de hecho, algunos medios internacionales publicaron que Kim se encontraba en estado grave producto de una operación al corazón; mientras que otros aseguraban que había muerto.
Pero todo eso fue desmentido este viernes, luego de que el propio líder norcoreano se hiciera presente en la inauguración de una planta de fertilizantes de fosfato de Shunchon, en la provincia de Pyongan del Sur.
En el evento, según los medios estatales oficiales, "el dirigente supremo cortó la cinta en la inauguración", y luego "fue informado sobre el proceso de producción" de la planta.
Posteriormente, la agencia KCNA divulgó una serie de imágenes de Kim, en las que se aprecia participando de la ceremonia y compartiendo con altos cargos del partido, como su hermana menor, Kim Yo-jong, quien se especulaba podría haber asumido el poder en caso de ser necesario.
