El Gobierno chino aseguró que la ley de seguridad nacional para Hong Kong -ratificada anoche por el presidente chino, Xi Jinping, y ya en vigor- "reforzará el modelo de 'un país, dos sistemas'", así como la "prosperidad y estabilidad" de la ciudad semiautónoma.
En la primera conferencia de prensa para explicar la ley aprobada el martes, el vicedirector de la Oficina de Beijing para Hong Kong, Zhang Xiaoming, dijo que "la legislación es la segunda más importante después de la Ley Básica" -la miniconstitución de la ciudad- y supone "un hito en la política del Gobierno central hacia Hong Kong".
Zhang definió el texto como una "aproximación firme y flexible a la situación en la ciudad" y añadió que "es normal que la gente en Hong Kong tenga dudas" en torno a las consecuencias de la ley.
"A nadie le importa más que a nosotros el modelo de 'un país, dos sistemas'", dijo en respuesta a las afirmaciones de EE.UU. y otros países occidentales de que la ley acabará con el hecho diferencial de Hong Kong, y aseguró que China "seguirá impulsando la tolerancia política" en la ciudad, así como la coexistencia de "diferentes visiones".
Zhang señaló que estuvo la pasada semana en Hong Kong hablando con profesionales de diversos sectores y afirmó que "todo el mundo estaba muy triste con el caos y asustado por la violencia".
"Es tiempo de acabar con el caos y restaurar la ley y el orden", aseveró tras subrayar que el nuevo texto legal "será la base de la prosperidad y estabilidad" de la ex colonia.
Destacó que Beijing no ve al movimiento prodemocrático de la ciudad "como su enemigo", pero les insta a "reflexionar y a ajustar su estrategia".
