La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó este viernes a los países afectados por el coronavirus a "despertar" y "luchar", porque "las cifras no mienten", mientras el número de casos y fallecidos en el mundo sigue aumentando, principalmente en América.
"Ya es hora de que los países miren las cifras. Por favor, no ignoren lo que les dicen los números", dijo en una conferencia de prensa el jefe de Emergencias Sanitarias de la OMS, Michael Ryan.
El especialista respondía así a una pregunta sobre la situación en México pero precisó que su mensaje se dirigía a "muchos países". "La gente debe despertar.
Las cifras no mienten y la situación en el terreno no miente", añadió, y subrayó que
"nunca es demasiado tarde, en una epidemia, para tomar el control".
"La OMS comprende perfectamente que hay buenas razones para que los países quieran relanzar sus economías", remarcó, aunque agregó que "no se puede ignorar tampoco el problema, no va a desaparecer como por acto de magia", señaló.
Ryan, además, le puso paños fríos a las expectativas sobre la obtención de una pronta vacuna contra el covid-19 que ayude a enfrentar la pandemia, ya que ninguna investigación al respecto está lo suficientemente avanzada.
"Sería poco inteligente predecir cuándo una vacuna estará lista", dijo Mike Ryan, quien, sin embargo, estima que para finales de este año se podrían tener resultados sobre la eficacia de las vacunas candidatas.
En ese caso se podría empezar con vacunaciones a principios del próximo año, pero ello dependerá de que haya una capacidad de producción suficiente, agregó.
Ryan sostuvo que el desafío estará en reforzar la capacidad de producción al mismo tiempo que se avanza con los ensayos clínicos, lo que -confirmó- varios grupos farmacéuticos planean hacer.
Por su parte, en una rueda de prensa exclusiva para los miembros de la Asociación de Corresponsales acreditados ante la ONU en Ginebra (ACANU), la científica jefe de la OMS,
Soumya Swaminathan, detalló que esta semana, en una reunión por vía remota en la que participaron a 1.300 científicos de todo el mundo,
se consensuó en qué tipo de tratamientos deben centrarse las investigaciones.
El covid-19 no tiene un tratamiento específico, pero hay pruebas que apuntan a que los ensayos debe centrarse en cuatro tipos: antiviral, antiinflamatorio, antitrombótico y con plasma convaleciente (extraído de la sangre de personas recuperadas de la enfermedad y que han desarrollado anticuerpos).