Alberto y Cristina Fernández gobernaron juntos hasta el año pasado.
EFE
Tres días después de que se conociera la denuncia por violencia de género contra el ex presidente argentino
Alberto Fernández, quien fuera su vicepresidenta,
Cristina Fernández (CFK), rompió el silencio y criticó duramente a su ex compañero de fórmula, mientras continúa la investigación judicial.
"Alberto Fernández no fue un buen presidente", partió escribiendo la también ex mandataria en su cuenta de X, aunque matizó que "tampoco lo fueron Mauricio Macri o Fernando De La Rúa, sólo por mencionar a los que desempeñaron su mandato en lo que va del siglo XXI".
Más allá de eso, CFK abordó la polémica tras conocerse las fotos que presentó
Fabiola Yáñez para sustentar su denuncia contra Alberto Fernández, donde aparece con hematomas en su cuerpo y cara, los que habrían sido provocados por el entonces gobernante.
"Las imágenes que vimos ayer por la noche transmitidas por los medios de comunicación en virtual cadena nacional, en lo que constituye una verdadera revictimización de la denunciante, SON OTRA COSA", aseguró.
"Las fotos de la Sra. Fabiola Yañez con hematomas en su cuerpo y rostro junto a los chats publicados que revelan el diálogo entre ella y el ex Presidente, no sólo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana. Permiten comprobar, una vez más y dramáticamente, la situación de la mujer en cualquier relación, se desarrolle ésta en un palacio o en una choza", agregó la ex gobernante.
En ese sentido, la ex presidenta argentina enfatizó que "la misoginia, el machismo y la hipocresía, pilares en los que se asienta la violencia verbal o física contra la mujer,
no tienen bandera partidaria y atraviesan a la sociedad en todos sus estamentos".
Cristina Fernández aseguró que ella misma ha sido objeto de "las peores violencias verbales y políticas, hasta la máxima experiencia de violencia física", al recordar el intento de magnicidio en su contra en 2022.
Es por eso que, consignó, "expreso mi solidaridad con todas las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia, sin olvidar las palabras que (el papa) Francisco me dijo al día siguiente de aquel hecho: 'toda violencia física siempre es precedida de violencia verbal'".
La ex presidenta argentina es una de las últimas figuras políticas del país vecino en pronunciarse por la denuncia contra Alberto Fernández por violencia de género. Días antes, diversas personalidades del kirchnerismo se distanciaron del ex mandatario y condenaron todo acto de violencia contra la mujer.
