El presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
EFE
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este viernes de que "cosas muy malas" ocurrirán a Irán si no accede a sentarse a negociar con Washington sobre su programa nuclear.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Trump reafirmó que a principios de marzo envió una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, en la que le instaba a negociar el programa nuclear iraní.
"Les envié una carta recientemente y les dije que tendrán que tomar una decisión de un modo u otro, y tendremos que hablar y resolver la situación o le ocurrirán cosas muy malas a Irán. Y no quiero que eso ocurra", afirmó el mandatario estadounidense.
En esa línea, Trump afirmó que "su gran preferencia" es "resolver el problema con Irán".
"Pero si no lo resolvemos, le van a ocurrir cosas muy malas a Irán", reiteró desde Washington.
Según revelaron medios estadounidenses, la carta que Trump envió a Jameneí a principios de mes habría incluido un plazo de dos meses para alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Además, el escrito habría mencionado que había "dos formas de manejar a Irán: militarmente o llegando a un acuerdo."
Este jueves, el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, declaró a la agencia oficial IRNA que se habría enviado una respuesta oficial a la carta de Trump.
Pese al anuncio, Araqchí se negó a entregar detalles del contenido, que Omán, actuando como intermediario, entregó a Estados Unidos.
El ministro de Exteriores sostuvo que la política de Irán sigue siendo no involucrarse en conversaciones directas con Washington bajo una política de presión y amenazas militares, aunque sí se mostró abierto a negociaciones indirectas, que ya han tenido lugar en el pasado.
Cabe recordar que durante su primer mandato (2017-2021), Trump ordenó la salida unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, que había sido negociado en 2015 por el gobierno de Barack Obama (2009-2017) junto a China, Francia, Rusia, Reino Unido y Alemania.
El pacto limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones económicas y, con su salida del acuerdo, Trump restauró las sanciones sobre la República Islámica.