Andrés Pérez, El Mercurio
SANTIAGO.- Tras la renuncia del ex ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, hace algunas semanas, este miércoles otro integrante de "Progresismo con Progreso" se sumó a la salida de la Democracia Cristiana: el también ex secretario de Estado, Pedro García.
El ex candidato a diputado y otrora integrante del gabinete del Presidente Ricardo Lagos, informó su renuncia, que oficializará en las próximas horas, al Tribunal Supremo (TS) de su partido a través de una carta, publicada por T13.
Al igual que la líder del grupo "Progresismo con progreso" de la DC, Mariana Aylwin, García enfrenta una solicitud de expulsión de la falange ante el TS interpuesta por algunos miembros del partido.
El ex ministro aseguró, en su misiva, que "para facilitar vuestra decisión (del TS) y actuar les comento que con mucho dolor he decidido renunciar a la estructura del PDC, cosa que formalizaré en las próximas horas".
"Esperé ver señales más inspiradoras que me dieran esperanza de que se pudiera reconstituir un ánimo societario distinto al imperante, pero todo indica que éste se va a agudizar y que malas prácticas de presión se van a entronizar", señaló.
El también ex concejal de Santiago aseguró haber sido "un leal y dedicado militante del PDC, cumpliendo cabalmente y rigurosamente con sus principios y valores" y enumeró los cargos que desempeñó durante su militancia. "Me siento absolutamente orgulloso de lo hecho y avanzado en los gobiernos de la Concertación", expresó.
No obstante, recordó su postulación a la Cámara de Diputados el año pasado, fracaso que no sólo vivió él, sino también otros candidatos de la DC y la candidata presidencial del partido, Carolina Goic. "No hay duda que pudo haber influido la falta absoluta de convicción y compromiso de varios de los que hoy me (nos) enjuician", denunció.
Así, Gracía defendió la creación de "Progresismo con Progreso" como forma de análisis de la falange y de la política en general y aseguró que "hace tiempo manifestamos nuestra profunda preocupación por el rumbo errado en que se encaminaba la gestión pública".
"Ante problemas y necesidades evidentes, mayoritariamente reconocidas, se proponían soluciones inadecuadas que desconocían y menospreciaban lo realizado anteriormente alejándose del buen criterio y del 'alma de Chile'", sostuvo.
Frente a esto, sentenció que "yo, y otros muchos, no comparto esa lógica refundacional tan propia de la Nueva Mayoría y que hoy se está pagando caro. Creo tener derecho a decirlo cuantas veces quiera; para eso arriesgue mi vida en Dictadura. No me gustan, y desconfío profundamente, de quienes no toleran la crítica y la anulan con presiones indebidas".
"Ese es uno de los tristes legados de la administración Bachelet quien por segunda vez traspasa la banda presidencial a un candidato de derecha; no hay duda que ésta está teniendo una renovación -al menos en el discurso- mayor que nosotros. La búsqueda del poder ha enceguecido a varios sobre la real función de la política", puntualizó.
