Héctor Aravena, El Mercurio.
SANTIAGO.- Tras tres días de toma feminista de la Casa Central de la Universidad Católica,
las estudiantes tomaron la decisión de deponer la manifestación que comenzó el viernes pasado.
Esto viene después de que ayer se llegara a una propuesta entre las voceras de la toma junto con el rector Ignacio Sánchez que fue votada en la asamblea de estudiantes.
Anteriormente, la autoridad de la Pontificia aseguró que
no ordenaría un desalojo y que esperaba que la respuesta de las alumnas fuera "positiva y que incluya una definición de entrega de la Casa Central".
Las voceras sostuvieron a la salida que hay tres puntos claves que lograron en la reunión con el rector: a los trabajadores y trabajadoras subcontratadas "se están regularizando los pagos y se les está pidiendo disculpas".
También se acordó realizar un barrido de casos de abusos desestimados en los últimos años para ofrecer apoyo psicológico a los y las afectadas y una reformulación del protocolo de denuncia en caso de acoso.
Asimismo, desde rectoría se comprometieron con los alumnos trans del plantel universitario y podrán llevar su nombre social junto con la habilitación de baños neutros e inclusivos en todos los campus.
Se estableció que el rector tendrá una reunión con Marcela López, quien acusó a Martín Chuaqui, profesor titular de la universidad y ex decano de Matemáticas, de violencia intrafamiliar contra su ex pareja y de maltrato a su hijo menor de edad. Aunque las estudiantes buscaban que se realizarán disculpas públicas a la ex pareja del profesor.
"Si bien estamos felices de haber avanzado en nuestras demandas, queda mucho por avanzar. La Universidad Católica es cómplice de los abusos contra la mujer", indicaron desde las vocerías. Y agregó: "la lucha no termina aquí, las movilizaciones seguirán".
Otra de las peticiones de las estudiantes era que no existieran sumarios en contra de las manifestantes, lo que el rector tomó en cuenta ya que explicó anteriormente que él no buscaba "andar haciendo sumarios ni andar desalojando espacios de la universidad".
Dentro del contexto de paros y tomas feministas, este lunes llegaron a la Intendencia Metropolitana dirigentas de la Confech y Coordinadora Feminista Universitaria para solicitar permiso para realizar una marcha el miércoles 6 de junio y también llamaron a plegarse al paro nacional convocado para esa misma jornada.