SANTIAGO.- En cuatro años la cantidad de alumnos extranjeros en la matrícula escolar se casi cuadriplicó, pasando de 30.625 en 2015 a 113.585 este 2018. Para hacer frente a esta realidad, el Ministerio de Educación encargó un informe a la OCDE, que consta de cuatro etapas hasta 2019 y que podría pavimentar las políticas públicas chilenas en materia educativa.
En entrevista con Emol, Lucie Cerna, analista en la Dirección de Educación y Habilidades de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), recalca que este aumento de estudiantes extranjeros "crea muchos desafíos pero también oportunidades para el país", por ello es que el informe busca "estudiar los desafíos y ayudar a Chile a transitar en los próximos años en todos los cambios que experimentará".
Ahora bien, la analista advierte que "es fundamental que Chile piense estratégicamente y se prepare para este futuro donde cada vez van a aumentar más los inmigrantes", ya que generalmente los países solicitan ayuda "cuando su problema ya es muy grande", mientras que "Chile ha recurrido a nosotros antes para así generar las políticas públicas adecuadas para que después no sea tarde".
Cerna sostiene que si bien el país cuenta actualmente con leyes y políticas públicas para los estudiantes extranjeros, "el tema central es hacerlas más comprensivas y unificadas para que no sean pequeños cambios por separado sino que un marco regulatorio de trabajo en esta área. Hay mucho más en lo que se puede avanzar", asegura.
Desafíos y recomendaciones para Chile
Para la experta en educación y migración "el desafío es crear comunidades educativas que sean abiertas y tolerantes a la diversidad. Chile ya está tomando medidas y va en el camino correcto".
Sin embargo, su diagnostico preliminar es que "no hay todavía la capacidad para tratar con ellos y para implementar políticas públicas consistentes".
Y agrega: "hemos escuchado mucho que las medidas que se han aplicado son diferentes en cada escuela pero también muy diferentes según cada región y hay mucho espacio para esfuerzos individuales de cada comunidad. Pero es importante que haya una consistencia en cuanto a la implementación de las políticas públicas a lo largo de todo el país".
En esa línea, detecta ciertos focos donde se debe prestar la mayor atención. El primero es "crear la capacidad humana en las escuelas en profesores, directores y personal de apoyo para que puedan proveer una mejor comprensión del lenguaje a quienes tienen el español como una segunda lengua".
"Chile puede aprender sobre la experiencia de otros países que el éxito se basa en los esfuerzos colectivos"
Lucie Cerna, experta de la OCDE
Asimismo, el 59,3% de los estudiantes extranjeros se concentra en la Región Metropolitana, siendo la centralización otro de los desafíos que deberá enfrentar el país como también ocurre en otros países, señala.
"La concentración geográfica y la segregación sin duda son dos de los grandes desafíos en los que debemos trabajar más para incentivar a los inmigrantes a ir a otras áreas donde hay menos", afirma.
Dicha concentración se produce, explica, por la búsqueda de sentido de pertenencia y de integración social. "Chile puede aprender sobre la experiencia de otros países que el éxito se basa en los esfuerzos colectivos" y que "no solo necesitas tomar medidas, también necesitas personas capaces de implementar una política pública como esta".
En tanto, otra meta, señala, es adaptar las mallas curriculares "sobre todo en el ramo de historia o en la celebración de ciertos días nacionales o mundiales" y los contenidos de los textos escolares para que sean "más respetuosos con otras culturas".
"En el caso de Chile, existen feriados que celebran la victoria del país con estudiantes presentes de países que perdieron esas guerras", ejemplifica la experta.
Diversidad como una fortaleza
Entre los casos de éxito en el mundo, la especialista nombra la situación de Canadá, donde el 14,2% de los estudiantes de primera generación son extranjeros, muy por sobre el promedio OCDE que es de 5,4%.
El éxito, dice, radica en que en dicho país "ven la diversidad como una fortaleza por lo que tratan de no tener el discurso de 'adáptate y conviértete en canadiense' sino que tratar de incorporar la cultura de esas personas y sus lenguajes".
En esa dirección comenta a Emol el ministro de Educación, Gerardo Varela, es hacia donde Gobierno quiere avanzar, buscando el "adecuado balance entre integrar a todos los inmigrantes a nuestro país y cultura y a su vez respetar la diversidad de manera que todos esos niños que llegan a Chile no pierdan su país de origen sino que ganen otro".
Según Lucie Cerna, está comprobado que los contextos educativos diversos son sumamente beneficiosos. "Hay muchas investigaciones que aseguran que la diversidad en los equipos es beneficiosa para la innovación y para la productividad en el trabajo. Lo mismo sucede en una sala de clases donde todos tienen diferentes ideas y cosas que aportar", dice.
En cambio, aclara, "cuando todos han vivido en los mismos lugares y barrios no se abren ni se les permite conocer otras formas de pensar".
El fenómeno de la resistencia
La experiencia en ciertos colegios chilenos ha dejado en evidencia la resistencia de algunos apoderados a la llegada de inmigrantes, lo que para Cerna es un fenómeno que se da "sobre todo en países donde no hay mayor experiencia respecto a migrantes que hablen otros idiomas" lo que provoca "un miedo a lo desconocido y en ser desafiados a personas que hablan otros idiomas".
Sin embargo, indica, "hay muchos estudios sobre pluriculturalidad que dicen que los profesores que implementan métodos que incorporan a estudiantes que hablan otros idiomas en la sala de clases hace que los estudiantes aprendan mejor".
"No vienen a quitar los trabajos, ni vienen a bajar el nivel educativo de las salas de clases, sino que todo lo contrario, está comprobado que la diversidad en clases es sumamente beneficiosa"
Lucie Cerna
Ante la resistencia de algunos padres, la especialista subraya que "bajo nuestra experiencia en otros países, es también muy importante difundir más información, tener discusiones y conversaciones con y entre los padres es importante para comprometer a las familias" ya que "esta diversidad puede ser una fortaleza para la escuela".
Así, es clave "explicar que no vienen a quitar los trabajos, ni vienen a bajar el nivel educativo de las salas de clases, sino que todo lo contrario, está comprobado que la diversidad en clases es sumamente beneficiosa".
Aunque la especialista reconoce que "no es fácil, es un cambio cultural a largo plazo pero hay formas de crear sociedades más abiertas y esa es siempre la meta".
