Joaquín Lavín y el edificio de viviendas sociales.
Agencias
SANTIAGO.- Esta mañana, el alcalde de la comuna de Las Condes, Joaquín Lavín, salió a defender el proyecto de viviendas sociales que busca edificar en el sector de la rotonda Atenas, tras la protesta con "cacerolazo" realizada por vecinos del sector que prevén un "colapso" con la llegada de la edificación.
La principales críticas de los vecinos al jefe comunal apuntan a que no les consultaron antes de decidir que el proyecto se realizaría en ese lugar, reclaman una supuesta devaluación del sector y un presunto "colapso" vial y demográfico.
El alcalde, por su parte, contestó a La Red que el plebiscito "es un tema que se puede conversar y yo lo entiendo, pero, a mi juicio, no deberían votar solo los vecinos que viven ahí, sino también los que quieren vivir ahí y los vecinos que ponen los recursos para que estos pase, como una política general de la comuna de Las Condes".
Sobre la protesta de anoche, señaló que "siento que hay mucha desconfianza o prejuicio, y eso es lo que nosotros tenemos que romper. Quizás la mejor manera es que los grupos se conozcan (…), busquemos un acuerdo. Yo estoy llano a que conversemos, de hecho hoy tenemos una reunión".
Otro de los principales puntos en desacuerdo es que según los vecinos este proyecto, supuestamente, devaluaría las viviendas de los alrededores, entre un 30 y 40% menos que el costo actual.
Al respecto, Lavín señaló que la devaluación "no es real, por dos razones. La primera razón por la que se podría devaluar es que se construyera una propiedad 'mala' al lado de las otras, y no es así. Este edificio de verdad es de igual a igual con el resto de los edificios que van ahí y además con un centro comunitario al lado que va a servir para todo el sector".
Las viviendas sociales estarían ubicadas en un edificio de 15 pisos de alto, con un total de seis departamentos de 61 y 64 metros cuadrados, por piso. Los 85 departamentos contarían con dos dormitorios y dos baños cada uno. Además, Lavín recalcó que la idea sería que el edificio fuera administrado por el municipio para que no se preste para subarriendos o malas prácticas.