Matías Delacroix, El Mercurio
SANTIAGO.- Tras permanecer cuatro años cerrada por la construcción de la Línea 3 del Metro,
la céntrica calle Bandera, en el tramo de Moneda a Compañía, fue reinaugurada como un colorido paseo peatonal a fines de 2017.
Con una inversión público-privada cercana a los $500 millones, la zona se transformó en una parada obligada para turistas y trabajadores que, en sus tiempos libres, ocupan el espacio para almorzar, descansar en las reposeras, fumar o simplemente pasear. Como una señal de los tiempos, las selfies se volvieron cotidianas e incluso se instalaron máquinas para captar dichas imágenes. Según el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, las personas que transitan por allí aumentaron de 23 mil a 88 mil cada día.
A la espera de que culminen las faenas del tren subterráneo, esta intervención tenía fecha de término: la municipalidad debía "devolver" la calle al Ministerio de Transportes antes de que finalizara agosto. Sin embargo, la cartera confirmó que se mantendrán las tres cuadras como peatonales de manera permanente, aludiendo al alto uso y aceptación por parte de los santiaguinos.
"Cuando (el paseo) se abrió en este formato, dije que esto era una de las mejores cosas que le habían pasado a la ciudad en mucho tiempo, y lo sostengo", planteó la ministra de Transportes, Gloria Hutt.
Como por ese tramo ya no transitarán buses ni automóviles, el municipio proyecta construir una segunda etapa y extender el paseo peatonal hasta la Alameda, habilitando un centro gastronómico y cultural en el paso bajo nivel que conecta con la calle San Diego.
