La mayoría de las incautaciones ocurren en el aeropuerto de Santiago.
PDI.
SANTIAGO.-
Cada semana se crean al menos dos nuevas drogas de síntesis en el mundo. La amplia variedad que actualmente se maneja en el mercado ha sido tal, que la mayoría de los vendedores chilenos no suelen estar al tanto de qué, en definitiva, están ofreciendo.
De esta manera, el comisario Patricio Navarro, jefe del departamento de Investigación de Sustancias Químicas Controladas (Disuq) de la PDI, parte graficando el contexto que rodea la comercialización de estas sustancias.
Cifras enviadas a Emol por la policía civil sobre el decomiso de dosis destinadas al consumo local advierten de un explosivo aumento: en 2009 se registraron 3.825 incautaciones, mientras que en lo que va de este año la cifra es de 356.586. Esto implica un aumento de un 9.223%.
Solo este lunes, los detectives dieron aviso de un operativo conjunto con el Servicio de Aduanas en el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez, tras el cual se encontraron más de 30 mil unidades de MDMA o éxtasis en una caja proveniente desde Holanda.
En la documentación del paquete, se declaraba transportar coches para perros y bebés, y efectivamente eso era lo que se encontraba a primera vista en el interior. Luego, tras una revisión detallada, se constató la mercancía en los forros de la tela. El botín total, se avaluó en casi un millón de dólares.
"Durante esos años se dio el efecto de la aparición de las nuevas sustancias psicoactivas; oleadas de nuevas drogas sintéticas que no estaban como el N-bome, y eso empezó a aumentar este tipo de incautaciones", explicó Navarro, indicando que la principal sustancia consumida en Chile es el éxtasis.
Y agregó: "A fines del decenio pasado hubo escasez de éxtasis por el control de los precursores para su fabricación, pero ahora se puede sintetizar el precursor: si no lo tengo, lo hago y sino recurro a sustitutos. Esa oleada de productos químicos ha hecho que la disponibilidad ha aumentado".
Otro factor clave, continuó, han sido la mayor fiscalización en los puntos de ingreso que, en este caso, suele ser principalmente el aeropuerto de Santiago, mediante envíos de paquetes cuyos destinatarios mienten sobre su dirección e identidad.
Oferta y demanda
Con las drogas de síntesis, relata el comisario, es difícil estimar su producción anual, como sí ocurre con otras sustancias más convencionales.
"Se puede saber cuánta disponibilidad de cocaína hay en el mundo por año, porque viene de una planta. Se calcula con las hectáreas existentes cuánto se puede producir. En cambio, las sintéticas no requieren condiciones ambientales especiales, entonces no hay un parámetro que pueda definir su producción", afirmó.
356.586Dosis de drogas sintéticas han sido incautadas este año. La cifra ya supera el decomiso total del 2017.
En cuanto a la compra, el detective aseguró debido a las vasta oferta de sustancias muchos vendedores no saben qué están ofreciendo y, por ende, los consumidores lo que están comprando.
"Hemos encontrado comprimidos presentados como éxtasis y el principio activo es metanfetamitas. También se ha visto en sustancias en polvo que en verdad son mezclas de cocaína con ketamina (...) Hay más de 800 drogas sintéticas diferentes, pero si las llevo al consumidor final, él solo ve un comprimido o un trozo de papel y no sabe qué está consumiendo".
Advierte que al ser productos de manifactura ilícita, no se cuenta con un "control de calidad", y que por sus rápidas modificaciones, no siempre se alcanzan a hacer informes toxicológicos que permitan advertir al momento de sus consecuencias.
Generalmente, concluye, las nuevas sustancias psicoactivas son fabricadas en China o India, mientras que las más tradicionales como éxtasis o LSD, en Países Bajos. Ya una vez elaboradas, son trasladadas a distintos puntos del mundo, como Canadá, Estados Unidos o Europa, donde son dosificadas.
