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Piñera frente a fechas históricas: El balance a la forma en que encaró los 45 años del golpe y los 30 del No

Mientras en la conmemoración del 11 de septiembre el Mandatario mantuvo una posición más conservadora, en el acto por el plebiscito hizo gestos de cercanía hacia el centro. ¿Qué imagen quedará en la retina? Analistas políticos responden.

06 de Octubre de 2018 | 08:02 | Por Felipe Vargas, Consuelo Ferrer y Juan Peña, Emol
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SANTIAGO.- "Debemos reconocer el rol fundamental de un grupo de visionarios, que habían encabezado la oposición al régimen militar", dijo ayer el Presidente Sebastián Piñera, durante el acto de celebración de los 30 años del plebiscito de 1988, haciendo un gesto hacia el rol de la Concertación en el exitoso regreso a la democracia en Chile.

Una señal distinta a la que envió durante la conmemoración de los 45 años del golpe de Estado, ocasión en la que apuntó a las responsabilidades de la izquierda en el quiebre institucional. "Nuestra democracia no terminó por muerte súbita ese 11 de septiembre de 1973", dijo, alineándose con los sectores de derecha de Chile Vamos.

Por ello, una vez culminado el periodo de reflexión sobre ambas fechas históricas viene el balance: Cuál es la imagen del jefe de Estado que permanecerá en la retina de la opinión pública y si finalmente su estrategia le fue funcional o no. Ante ello, existen distintas visiones entre los analistas políticos consultados por Emol.

El análisis a Piñera frente al "11" y el "No"
El 11, él le habló a los suyos. Estaba en una situación incómoda, porque evidentemente no puede prescindir de los apoyos de su coalición, y le habló a ellos. Ayer se dirigió a las fuerzas que derrotaron a Pinochet el año '88, a mi juicio, buscando un objetivo de corto plazo para poder conseguirle viabilidad a sus reformas.

Piñera es un jugador que siempre está haciendo apuestas. Sabe que no tiene mayoría en el Congreso para pasar proyectos importantes durante el último trimestre del año, y evidentemente los guiños que da hay que leerlos como un intento de buscar allanar el juego para las batallas importantes que se van a dar en la cancha del Congreso.
Marco Moreno, decano de la Facultad de Gobierno de la U. Central
Este año la intensidad política y las "luchas interpretativas" se acentuaron en ambas fechas en relación a años anteriores. Se reavivó este viejo clivaje de la política chilena. Creo que Piñera con su alineamiento con la derecha más tradicional, a propósito del golpe, debilitó su imagen.

Quizás ganó puntos en su sector, quedó en más sintonía con este, pero perdió imagen como un hombre de derecha que tenía una visión de condena más clara sobre DD.HH., y su voto no en el plebiscito del '88 así lo reafirmaba. En su imagen actual está pesando más su posición sobre el 11 que sobre el 5 de octubre.
Ernesto Águila, analista político y académico de la U. de Chile
No sé si fue más conservador o menos, yo diría más o menos entusiasta. Creo que responde básicamente a que el 11 de septiembre para él y en general en el país sigue siendo una fecha compleja; y en el caso del 5 de octubre, él tiene razones como para celebrar y es una oportunidad desde su punto de vista.

Al final el saldo es positivo, le guste o no a Evópoli o a la UDI. Finalmente, Piñera salió administrando bien la agenda, era obvio que podían tenerse discrepancias, pero salió jugando. Eso también responde a otra cosa: De algún modo le ayudó lo que significa hoy el 5 de octubre, que no tiene el mismo entusiasmo que generaba antes.
Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la U. del Desarrollo
Él está en una posición muy incómoda, porque su apuesta es generar una coalición de centroderecha. Hay un viejo teorema de la ciencia política que dice que quien se queda con el centro, se queda con el poder. En alguna medida le ha funcionado, porque ha logrado acercar a algunos personeros, pero esa alianza no tiene base social.

Es un proyecto que lo incomoda, porque su electorado sí reivindica el Sí. Este 11 de septiembre les hizo un guiño, a diferencia de su gobierno anterior, cuando habló de los 'cómplices pasivos'. Mostró un perfil mucho más de derecha. Eso contrasta con estar celebrando el triunfo del No y diciendo que tuvimos una transición ejemplar.

Efectivamente la transición ha sido muy buena si se ve desde la derecha, pero no tanto desde la izquierda. Él personalmente es una anomalía de esa derecha, porque votó por el No y yo creo que tiene esa convicción. Pero casi todos sus partidarios votaron por el Sí, entonces se ve muy poco creíble que celebren el 5 de octubre.
Claudia Heiss, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile
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