SANTIAGO.- El director nacional del Servicio Médico Legal (SML), Gabriel Zamora, envió un informe al subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, en el cual detalló que en 2015 informó a la Fiscalía Regional de Concepción sobre la existencia de las osamentas que recién la semana pasada se comprobó correspondían al estudiante Sergio Mardoff, desaparecido en 2008.
En el documento, solicitado por la autoridad y entregado este jueves, el titular del SML recordó el mandato legal y las facultades que tiene la institución respecto de los fallecidos que no son reclamados, recordando que su objetivo es "asesorar técnica y científicamente a los órganos jurisdiccionales y de investigación, en todo el territorio nacional".
En ese contexto, añadió que según el Código Penal, ante la eventualidad que "hubiere motivo para sospechar que la muerte de una persona fuere el resultado de un hecho punible, el fiscal procederá, antes de la inhumación del cadáver o inmediatamente después de su exhumación, a
practicar el reconocimiento e identificación del difunto".
Asimismo, subrayó que el inciso final del artículo 201 del texto legal indica que "el cadáver podrá entregarse a los parientes del difunto o a quienes invocaren título o motivo suficiente, previa autorización del fiscal, tan pronto la autopsia se hubiere practicado".
"Por lo anteriormente expuesto, el SML se encuentra mandatado para recibir los cuerpos remitidos por el Ministerio Público, a fin de practicar pericias tanatológicas y posteriormente entregarlos por orden de la Fiscalía a cargo de la investigación respectiva, a sus familiares o a quienes, sin serlo, invoquen título suficiente", dijo.
Zamora expuso además que según la normativa vigente, "en este orden de ideas, los cuerpos de fallecidos tanto identificados como aquellos cuya identidad se desconoce, permanecen en custodia del Servicio Médico Legal, a la espera de su retiro previa orden del Fiscal competente a cargo de la investigación correspondiente”.
Dicho eso, y en cuanto al caso particular de Mardoff, el director del SML estableció que sus restos óseos fueron encontrados y levantados el día 7 de abril de 2015, tras lo cual fueron recepcionados en el laboratorio de antropología de la sede de Concepción "por instrucción verbal del Fiscal de turno".
Tras ello, indicó que el 19 de mayo de 2015 recibieron copia de la carpeta investigativa y en las semanas siguientes las osamentas "fueron sometidas a las pericias antropológicas, tanatológicas y médicas para determinar el perfil bioantropológico, la identificación y la causa de muerte de la víctima".
En esa línea, el Zamora expuso que el 27 de julio de 2015 se despachó a la Fiscalía Local de Concepción el Informe de Osamentas N* VIIl-CONCE-06-2015. Al no haber presuntas desgracias asociadas a esta causa informadas por la Fiscalía se registró en el protocolo que: "las osamentas permanecerán en custodia en nuestro Servicio a la espera de las instrucciones que nos dé esa Fiscalía".
"En la eventualidad de existir familiares, se sugirió coordinación para las tomas de muestras sanguíneas a fin de realizar un examen de ADN identificatorio", añadió, destacando que se informó periódicamente de la existencia de cuerpos no retirados.
De acuerdo al informe "al no haber reclamantes, el 10 de noviembre de 2016 el Ministerio Público dispuso la determinación de huella genética de los restos, su ingreso al denominado registro de desaparecidos y sus familiares, y su cotejo contra toda la base de datos del del Registro Nacional de ADN".
Finalmente, detalló que el 1 de octubre de 2018 se presentó en el Servicio, Sergio Mardoff Silva, padre de la presunta víctima, consultando por la existencia de cuerpos no identificados, a quién se le realizó una ficha antropomórfica, cuyos resultados fueron entregados el jueves 4 de octubre al Fiscal Paolo Muñoz Olguin.
