SANTIAGO.- A 24 horas de que la senadora Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) emprendiera su viaje a Brasil para reunirse con el candidato presidencial de ultraderecha, Jair Bolsonaro, en Chile las aguas siguen agitadas. Sobre todo dentro del partido que preside.
Su decisión causó inquietud en un amplio sector de su conglomerado. Fue, de hecho, el vicepresidente, senador
Juan Antonio Coloma, uno de los primeros en reaccionar ante la prensa, cuestionando que ella no consultara previamente su viaje la directiva.
Además, aseguró que Bolsonaro no representa los valores del gremialismo.
Algo similar hizo el diputado Jaime Bellolio, quien se ha mostrado siempre crítico del liderazgo de Van Rysselberghe —sobre todo considerando que fue su contendor en las últimas internas y fracasó— y dudó de las intenciones que ella tuvo para trasladarse hasta el vecino país, deslizando que pudiera estar utilizando el encuentro de cara a las próximas elecciones de la directiva gremialista, que se realizarán el 2 de diciembre y en las que ella apuesta por un nuevo período al mando.
"La primera pregunta que tengo es que no sé si va supuestamente en representación de todo el partido o en su condición de candidata a la reelección a final de año para las internas de la UDI", dijo el legislador a
Emol.
Pese a estas críticas de los correligionarios de su partido,
la senadora defendió su viaje, destacando los temas económicos abordados con el favorito a ocupar el Palacio de Planalto en beneficio de Chile.
"Me llama muchísimo la atención, no las críticas de la izquierda porque esas las habría previsto, sino que las
críticas del frente interno y creo que en ese sentido lo que hay que hacer es mirar el bien del país. ¡Si la economía de Brasil es la novena economía a nivel mundial, es una economía muy importante!", resaltó Van Rysselberghe ayer tras el encuentro con Bolsonaro, notoriamente satisfecha de haber capturado la atención del mundo político a menos de dos meses de la elección en el gremialismo.
El factor elecciones internas
Es ese punto el que genera más incomodidad en la interna y los ojos están puestos en quien ahora compite con la senadora por el liderazgo de la UDI: el diputado Javier Macaya. El jefe de bancada había anunciado que emitiría una declaración pública al respecto en el Congreso, sin embargo, eso nunca ocurrió. Cercanos a él señalaron que prefirió no profundizar para, al menos de su parte, no mezclar la acción de la senadora con los próximos comicios internos.
"Si es la presidenta y es una persona que tiene habilidad política (...) tiendo a pensar que el cálculo que hizo ella es razonable y que le va a traer beneficios en la UDI"
Mireya Dávila
El legislador y candidato solo entregó unas escuetas declaraciones a La Segunda, en donde dijo entender el viaje como una invitación —que también se le hizo a
Renovación Nacional, pero que su presidente, diputado Mario Desbordes, rechazó— y señaló que si bien él votaría por Bolsonaro si es que fuera brasileño, "no comparto sus frases misóginas, homofóbicas, entre otras".
Solo uno de los altos dirigentes salió a respaldar la decisión de la timonel, o más bien a bajarle el perfil a las críticas, y fue el senador Víctor Pérez. Según explicó el jefe de comité UDI a radio ADN, ella le "informó" la noche del martes sobre el viaje, cuando ya estaba la decisión tomada. El parlamentario consideró que este tipo de determinaciones no debían ser consultadas con el resto de la directiva gremialista debido a que ella cuenta "con todas las facultades" por su cargo.
Así y pese al desmarque que los otros representantes hicieron de su partido con lo que representa el candidato de la ultraderecha brasileña, el senador Pérez añadió que la timonel viajó para reunirse con quien "probablemente será el próximo Presidente de Brasil" por lo que es necesario a su juicio crear ese tipo de alianzas entre países.
Una decisión "imprudente"
Para el decano de la Facultad de Gobierno de la U. del Desarrollo, Eugenio Guzmán, las tensiones que provocó la decisión de la timonel se deben a que "al interior de la UDI no se esperaban algo de ese estilo". "Podrían haberlo esperado de J.A. Kast, pero no de ella. Es bastante imprudente desde el punto de vista político", asegura en conversación con Emol
"Puede haber cierta mirada de interés hacia lo que está haciendo Bolsonaro, pero
Chile no es Brasil y no es prudente en el contexto", añade Guzmán. "Una de las pocas explicaciones que podría haber es que esté tratando de aglutinar a sectores duros que puedan tener cierta simpatía con él, pero
no sé si están todavía dentro de la UDI. Muchos, probablemente, se hayan ido con Kast".
A su juicio, la gravedad de la situación la aporta el hecho de que el partido se encuentra en proceso electoral y señala además que juega como factor el hecho de que al interior del conglomerado "no hay liderazgos tan claros".
"Cuando se inicia un proceso donde hay competencia, obviamente empiezan a aparecer estas cosas. Pero más allá de la competencia, lo que hace no es visto como algo prudente porque desalinea mucho", señala.
Un cálculo "razonable"
Por otra parte, la académica del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, Mireya Dávila, considera que Van Rysselberghe calculó su movida política. "Si es la presidenta y es una persona que tiene habilidad política, me imagino que evaluó los costos y beneficios, y lo tomó como algo positivo", dice.
"Una de las pocas explicaciones que podría haber es que esté tratando de aglutinar a sectores duros que puedan tener cierta simpatía con él, pero no sé si están todavía dentro de la UDI. Muchos, probablemente, se hayan ido con Kast"
Eugenio Guzmán
"Probablemente tiene que ver con esta veta o lógica un poco más autoritaria que tiene la UDI con respecto a un líder que enfatiza en la libertad económica, la seguridad, el orden y una visión un poco más conservadora en los temas valóricos. Desde ese punto de vista, tiendo a pensar que
el cálculo que hizo ella es razonable y que le va a traer beneficios en la UDI", asegura.
Sobre las reacciones negativas, Dávila se lo explica con la distribución de las tendencias propias en el partido. "Tiene que ver con una tensión interna de la UDI: hay una lógica más liberal, que es la de Bellolio; una más del Gobierno, que es la de Coloma; y la de ella, que es la más original de la UDI", explica.
"Tiendo a pensar que si salió presidenta de la UDI, tiene un porcentaje de apoyo no minoritario dentro del partido. Me imagino que podría no ser tan negativo para ella, que es un efecto distinto al que podría tener en la democracia o la política chilena", concluye.