SANTIAGO.- Distintas revelaciones han aparecido en torno del fallecimiento de Camilo Catrillanca (24), ocurrida la tarde del miércoles 14. La última de ellas la dio el Gobierno ayer y refería a la eliminación de evidencia clave sobre el momento en que una bala impactó en la cabeza del joven mapuche.
Hasta el momento, y con el fin de esclarecer el caso que implicó la salida de seis carabineros, entre ellos los dos autoridades policiales de La Araucanía por responsabilidad de mando, el Ministerio Público ha abierto tres lineas investigativas.
Asalto en Santa Rosa
La primera de ellas está enfocada en el robo de vehículos que sufrieron tres docentes al salir del colegio Santa Rosa de la comunidad Ancapi Ñancucheo, en la comuna de Ercilla, y el cual motivó la llegada de policías del GOPE y, por ende, la persecución que terminó con el deceso del comunero.
Dicha indagatoria está a cargo de la Unidad de Alta Complejidad de La Araucanía, particularmente del fiscal Enrique Vásquez.
Según relató a CNN una de las profesoras atacadas, encapuchados las interceptaron con una escopeta y un hacha en medio de un camino cortado por una barricada.
Explicó que en uno de los autos viajaban niños de la escuela y que la profesora que los acompañaba no pudo abrir la puerta por los nervios: "Uno de los tipos, que era un tipo alto, le rompe de un culetazo el vidrio, le saltan los vidrios, la amenazaron, que si no la bajaban iban a quemar el auto, te vamos a matar. Los niños gritaban 'pero mamá, nos van a quemar vivos, nos van a quemar vivos'' y era el griterío".
El hecho motivó una persecución policial hasta el interior de Temucuicui, donde los asaltantes y carabineros tuvieron un enfrentamiento con armas. Uno de los tiros impactó en la cabeza de Catrillanca, quien se desplazaba en un tractor.
Deceso y obstrucción a la investigación
La misma noche del miércoles 14 el fiscal Vásquez tomó declaraciones junto a los persecutores de la Unidad de DD.HH, Roberto Garrido y Jorge Calderara, además de un abogado asistente del mismo equipo.
Ya a eso de las 10:30 del día siguiente, el Ministerio Público comunicó que el fallecimiento del mapuche estaría a cargo de dicha unidad y que Garrido, su director, la dirigiría. El persecutor también lleva adelante la indagatoria por el deceso de Alex Lemún, y se ocupó de las diligencias por los impactos con perdigones que sufrió Brandon Gernández Huentecol.
La decisión la tomó el regional de la zona en vista que los casos que afectan la integridad física de personas y que involucran a funcionarios policiales son desarrolladas por dicho grupo especializado.
El mismo jueves, y de manera reservada, la jurisdicción inició una arista por obstrucción a la investigación, recayendo esta en Calderara.
Aquella indagatoria tomó especial relevancia pública luego que el Vicepresidente Andrés Chadwick desmintiera ayer una de las primeras afirmaciones del caso, indicando que uno de los efectivos policiales sí grabó el procedimiento y que, además, destruyó las imágenes.
Tras el anuncio, Calderara aseguró: "La existencia o no en el día de los hechos de cámaras que pudieran haber grabado los hechos. Eso es lo que estamos indagando en particular". Según el secretario de Estado, el sargento segundo que registró la situación negó la existencia del material, al igual que los otros tres funcionarios del Gope que lo acompañaban.
En esta linea, se espera que el equipo persecutor tome la declaración del menor que acompañaba a Catrillanca en el tractor y que aseguró que uno de los carabineros sí tenía una cámara al momento del enfrentamiento.
