SANTIAGO.- Fue un verdadero respiro en la agitada y confusa mañana de ayer en La Moneda. Luego de que el Presidente
Sebastián Piñera, el canciller
Roberto Ampuero y la vocera de Gobierno,
Cecilia Pérez, intentaban explicar el rechazo de Chile al pacto migratorio de la ONU, el ex Presidente
Eduardo Frei les dio la ayuda que necesitaban.
"Es lo que correspondía hacer", dijo el ex Mandatario, cuadrándose con la postura del Ejecutivo, la cual a ojos de la opinión pública era abiertamente contrapuesta entre el ministerio del Interior y RR.EE. Tras escuchar sus palabras, al interior del palacio no dudaron en mostrarlas como el mejor respaldo hacia su criticada gestión en el tema.
Sin embargo, justo cuando el ex jefe de Estado daba a conocer su postura, en la Cámara de Diputados los parlamentarios de la DC respaldaban de forma transversal un proyecto de acuerdo en el que solicitaban a Piñera exactamente lo contrario: Que revirtiera su decisión de sacar a Chile del acuerdo impulsado por el organismo.
Esa posición también había sido refrendada por la mesa directiva encabezada por
Fuad Chahín, quien no vivió la polémica por estar en viaje a Turquía. En su reemplazo, el secretario general de la colectividad,
David Morales, asumió el asunto y lo abordó en el almuerzo que sostuvo con la bancada en el Congreso Nacional en Valparaíso.
Los dichos de Frei cayeron como balde de agua fría en el partido. Algunos recordaron el silencio que el ex gobernante mantuvo durante la ofensiva que impulsaron para pedir la salida del subsecretario de Redes Asistenciales,
Luis Castillo, por su presunto vínculo con la muerte de su propio padre, torpedeando de alguna forma su estrategia.
Su cargo como embajador plenipotenciario ante el Asia Pacifico, a juicio de otros, es el principal motivo para cuadrarse con el Gobierno. En medio de ese debate, "la opinión de malestar e incomodad fue amplia,
nos molestó a todos", dijo a Emol uno de los presentes en el encuentro.
Sin embargo, tras la reunión sus máximos dirigentes optaron por bajar el perfil y no profundizar en ello. Tras ser consultado por este medio, Morales indicó que "en el partido le tenemos un gran cariño y respeto al Presidente, pero en este tema no podemos estar de acuerdo con él".
"Nosotros ya fijamos una posición en la mesa y en el Consejo Nacional y esa es la posición del partido. En esto no estamos de acuerdo", dijo, junto con descartar que haya una conducta de apoyo a La Moneda por parte de Frei. "Él tiene todo el derecho a tener una opinión, pero nosotros tenemos una distinta y no hay más que decir", dijo.
En tanto, en la misma línea, el jefe de la bancada de diputados,
Matías Walker, comentó que "el ex Presidente, a quien le tenemos mucho cariño y aprecio, tiene su opinión. Pero la postura institucional del partido es de llamar al Gobierno a reconsiderar su decisión y sumarse al pacto mundial para la migración".
Consultado sobre si la postura divergente de Frei en el caso Castillo y en el de migraciones generan preocupación en la DC, Walker sostuvo que "no hay que mezclar las cosas, él fue el primero en manifestarse contrario a la designación de Castillo en 2010 y siempre ha exigido justicia en la causa del asesinato del Presidente Frei".
"No hay preocupación, siempre se puede tener una opinión distinta en un tema puntual, como es el caso del pacto de migración. Lamentablemente la tergiversación del contenido del pacto por parte del gobierno ha llevado a equívocos, pues éste en ningún momento limita nuestra soberanía", añadió.
Duras críticas al ex Presidente
Sin embargo, hubo parlamentarios que si evidenciaron su molestia. Uno de ellos fue el senador
Francisco Hunchumilla, quien expresó que "hay que tener cuidado con las palabras, sobre todo cuando alguien ha ejercido la jefatura del Estado como el ex Presidente Frei".
"Debería ser más prudente, porque tiene un partido detrás que piensa distinto. Mientras más altas responsabilidades tiene uno, más tiene que practicar la virtud de la prudencia. No estoy en absoluto de acuerdo con lo que dijo, yo lo llamo a que esté a la altura de ser un ex jefe de Estado y lo llamo a la prudencia", enfatizó.
Más duro fue el diputado
Raúl Soto, quien señaló que "siento vergüenza y decepción, creo que el ex Presidente ha sobrepasado todos los limites. En reiteradas ocasiones ha dado muestras de apoyo infranqueable al Gobierno, sabemos que de hecho es parte de este Gobierno, trabaja con el Presidente Piñera como embajador para el Asia Pacífico".
"Ya tuvimos un evento donde se cuestionó su permanencia en el Gobierno, cuando estábamos pidiendo todos la renuncia del subsecretario Castillo justamente por estar eventualmente vinculado al asesinato ni más ni menos que de su propio padre. Él tomó palco de esta situación, se restó, no quiso opinar y se aferró a su cargo", fustigó.
En ese contexto, Soto lamentó que "hoy día nuevamente tras una posición oficial del partido, que era manifestar nuestro rechazo y malestar al retiro de Chile de este pacto migratorio, él ha asumido la postura del Gobierno que es equivocada y además va contra los principios de la DC".
A su juicio, "él se está sometiendo a la ola de presiones de la ultraderecha populista en el mundo, que ve este tema como un efecto negativo en la ciudadanía y lo usan electoralmente. Le está dando la espalda al partido, ya es tiempo de que decida si va a estar en el Gobierno o en la oposición".
"Lo que ha dicho la Junta Nacional de la DC es que nosotros estamos en la oposición y él pertenece al Gobierno. Tiene una doble militancia y no puede hoy tener un pie en la DC y el otro en el Gobierno, porque eso lo inhabilita para por ejemplo referirse a este tipo de situaciones", enfatizó.
Sobre si es posible que en el partido se formalice un debate en esa dirección, el legislador indicó que "es hora que él tome una decisión personal o que sea la mesa del partido le pida que lo haga. Está nadando con la corriente del Gobierno y esta es la gota que ha rebalsado el vaso y vamos a tener que tomar una decisión al respecto".
"Hay una situación de contradicción y esto le hace mucho daño al partido, porque nuevamente la DC se ve como un partido doble estándar, eso no se puede seguir permitiendo. Es una situación a la que ni la mesa, ni las bancadas ni nadie le puede bajar el perfil", añadió.
Finalmente, aseveró que "por supuesto que este tema tiene que tocarse en el Consejo Nacional del partido y ver qué medidas se pueden tomar, es un tema que hay que evaluar. Pero no me quiero adelantar a nada, pero no se puede dejar pasar, porque si no hacemos nada luego va a venir una seguidilla de comentarios de este tipo, donde el ex Presidente va a saber que va a poder hacer y decir lo que quiera".