SANTIAGO.- "No hemos vuelto, porque nunca nos fuimos y siempre hemos estado ahí, aparentando entre la masa de purulenta falsa moral, simulando esterotipos, pero conscientes de no ser parte de la plaga asquerosa que pulula por una ciudad que tiene sus días contados y que tarde o temprano se extinguirá junto a toda la especie humana".
Aquel párrafo es el primero de los ocho publicados el 1 de enero de 2019 en la página web del grupo "Ecoterroristas Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS)", y con los que reconocían su autoría en un fallido ataque a uno de los nuevos buses eléctricos del Transantiago registrado un día antes.
Fue este mismo grupo que ayer, a eso de las 13:00 horas, se adjudicó también el estallido en un paradero en las cercanías del Parque Bustamante que dejó a cinco personas heridas. Una de ellas, necesitó una intervención quirúrgica, tras la que se le extrajo un fierro de 20 centímetros de uno de sus muslos.
"Este tipo de acciones son impresentables, y no solo deben tener la condena de todos, sino que todos tenemos que unirnos para efectos de que podamos tener los medios para que la fiscalía pueda, junto a las policías, esclarecer desde dónde surgen este tipo de acciones", señaló el viernes el ministro de Interior, Andrés Chadwick, al anunciar la presentación de una querella invocando la Ley Antiterrorista.
Y si bien aún no hay una confirmación de quiénes estarían tras el ataque, lo cierto es que el ITS no es desconocido para el Ministerio Público, particularmente la Fiscalía Metropolitana Sur, encargada de la investigación relativa a la colocación de artefactos explosivos en la capital.
De hecho, fuentes señalaron a Emol que la información respecto a ellos es bastante hermética, ya que son "varias" las causas abiertas que los involucran. Según recopiló este medio, en menos de un año han sido al menos cinco los hechos adjudicados por la organización que, según diversos sitios en internet, surgió en México en 2011 acusando al progreso científico y tecnológico de impedir el desarrollo de la civilización, y el cual ha extendido su influencia en distintos países como Chile, Argentina, Brasil, Grecia, Reino Unido y España.
5atentados, frustrados y consumados, han sido adjudicados por la ITS en un año.
Quizás el hecho más mediático vinculado al ITS fue aquel ocurrido el 13 de enero de 2017 y que afectó al ex presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche.
A eso de las 18:00 horas de esa jornada, una mujer tocó el timbre de su hogar en la comuna de La Reina y entregó un paquete de regalo con forma de botella. Cuando Landerretche hizo el intento de abrirlo, este estalló, provocando un ruido tan fuerte que provocó un trauma acústico a una de sus hijas y a la asesora del hogar. El economista, en tanto, sufrió lesiones leves en una mano, en el antebrazo y en el estómago.
Los ataques de 2018
En su sitio en internet, la agrupación local informa de las razones de cada ataque realizado, además de acompañar una imagen del artefacto colocado bajo el efecto de edición blanco y negro. Así, y considerando los dos hechos señalados en 2019, la ITS Chile habría protagonizado un total de cinco hechos en menos de un año.
"Este tipo de acciones son impresentables, y no solo deben tener la condena de todos, sino que todos tenemos que unirnos para efectos de que podamos tener todos los medios para (...) esclarecer desde dónde surgen este tipo de acciones".
Ministro del Interior, Andrés Chadwick
En abril de 2018, escribieron sobre el dispositivo encontrado el 13 de ese mes en las afueras de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, en Santiago: "Nuestro paquete explosivo sin mensaje estaba dirigido a cualquier imbécil estudiante, pero también estaba dirigido a algún curioso transeúnte".
El cometido no se logró. Un equipo del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) de Carabineros encontró la caja con pólvora negra y cables adosados a una batería y la desactivó.
Ya el 10 de septiembre publicaron una entrada donde reconocían la colocación de otra "sorpresa" para "curiosos" en un paradero cercano a la facultad de Agronomía de la Universidad de Chile, la cual consistía en una caja de zapatos con un termo con 300 gramos de pólvora negra y una decena de cuchillos cartoneros adosados. El "regalo" estalló, pero no dejó heridos.
"Apenas enterados nuestros cómplices que justo en frente de su facultad hay un lindo paradero del Transantiago, y que este es usado únicamente por estos universitarios, pues vimos la ocasión perfecta para llevar a la práctica nuestro atentado", escribieron entonces.
Y el último hecho de 2018 quedó registrado el 5 de diciembre y fue en honor a Kevin Garrido, condenado por los bombazos en dependencias de Gendarmería y Carabineros, y que en noviembre falleció tras una puñalada en el penal de Santiago 1.
Para "honrar su nombre", aseguraron, dejaron una "caja incendiaria al interior de un bus del Transantiago con pasajeros dentro". Según reconocen, el paquete finalmente no explotó.