SANTIAGO.- El empresario chileno Carlos Cardoen se refirió durante la noche de este martes a la determinación de la justicia de Estados Unidos, que esta jornada envió a Chile una solicitud de detención con fines de extradición en su contra.
A través de una declaración pública, Cardoen que desde 1993 tiene una orden de captura internacional tras ser acusado por el Gobierno norteamericano de
exportación ilegal de circonio -material químico utilizado para la creación de bombas de racimo y que fue vendido a Irak-,
reiteró su inocencia y acusó un origen político de las acusaciones en su contra.
"Reitero mi más absoluta y completa inocencia frente a los cargos que se me hicieron en su momento, que tal como señalé en reiteradas ocasiones dichos cargos tenían un origen más bien político que legal, por la decisión de Estados Unidos", expresó.
Además, el empresario de 76 años aseguró recibir con tranquilidad la decisión estadounidense, pues es una "oportunidad de hacer valer mis derechos y mis defensas en mi país, con plena confianza en nuestras autoridades judiciales".
En esa línea, la declaración que consta de siete puntos también plantea que Cardoen fue sorprendido por la solicitud de extradición, pues "me sorprende que después de más de 30 años de ocurridos los hechos y más de 26 desde la acusación y la alerta roja en Interpol, decidan finalmente las autoridades estadounidenses solicitar aquello que debieron haber hecho en 1994".
Finalmente, el chileno valoró el apoyo del Estado, así como la labor del Ministerio de Relaciones Exteriores y la oficina de Interpol, además de "la reciente resolución del Senado que ratifica la vulneración de los derechos humanos que me afecta tras 26 años sin garantía de un debido proceso".