"La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) impondrá la máxima sanción que permita la ley" debido a la "inoperancia" de la empresa Essal, que abastece a la ciudad de Osorno, luego de que un derrame de petróleo en la planta de agua potable provocara un corte de suministro que todavía se mantiene.
Así lo informó el superintendente (s) Jorge Rivas desde Osorno, hasta donde se trasladó para fiscalizar y supervisar a Essval en los trabajos de limpieza y restablecimiento del servicio, que fue cortado este jueves y no fue repuesto a la mañana siguiente, como se prometió inicialmente.
De acuerdo a Rivas, la empresa notó el problema el miércoles en la tarde, pero solo se informó a la SISS el jueves en la mañana. La compañía, aseguró el superintendente, no estaba preparada para un "abastecimiento de emergencia" al no contar con suficientes estanques, camiones aljibe ni fuentes alternativas de agua.
"El escenario de abastecimiento de emergencia es muy malo. Creemos que hubo omisión de la empresa a la comunidad, pero está en investigación", aseguró Rivas.
Además afirmó que indaga si se alcanzó a generar consumo del agua contaminada, aunque por las características del petróleo —fuerte olor perceptible a las personas— lo consideró "poco probable".