SANTIAGO.- Aunque todavía es un rumor, se trata de uno que toma cada vez más fuerza con el paso de las horas: que el ministro del Tribunal Constitucional, Juan José Romero, cercano al actual presidente Iván Aróstica y señalado como su candidato y heredero natural, podría no salir elegido por sus pares en la votación a mano alzada que se realiza cada dos años y que tendrá lugar en agosto.
El motivo sería la paralización de la causa en contra del ex comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, decretada por la Primera Sala del TC hace seis meses. Según La Tercera, dentro del órgano acusan "instrumentalización" de las suspensiones que decreta la sala en el caso de los exmilitares indagados por fraude al fisco.
Los miembros se encuentran divididos en un 7-3: por un lado el presidente, Aróstica, junto a Romero y José Ignacio Vázquez (apodados "el VAR", por las iniciales de sus apellidos), y por otro siete miembros con diferentes sensibilidades políticas, pero que se identifican como distintos del ala más conservadora.
Es de este último grupo del cual estaría emergiendo el posible liderazgo de María Luisa Brahm, que cuenta con el apoyo transversal de los otros seis ministros, quienes la ven como la única persona "capaz de devolver el prestigio al TC", señala el periódico.
Según los cálculos internos, ya se cuenta con la suficiente cantidad de votos para elegir a Brahm por los próximos dos años. Se trataría de la segunda mujer en presidir el TC y llegaría al puesto una exponente manifiesta del piñerismo.
La jefa de asesores
Fue el 14 de marzo de 2013 cuando el entonces Presidente Sebastián Piñera designó a la abogada de la Universidad Católica y hasta entonces su jefa de asesores, María Luisa Brahm, para integrar el TC. Su nombramiento vino junto al de Aróstica.
En el momento, desde el Gobierno señalaron que Brahm poseía "un amplio conocimiento de la institucionalidad pública y del aparato estatal, tanto desde su perspectiva orgánica como regulatoria", y contaba con una larga experiencia en consejos y cuerpos colegiados.
Brahm estuvo a cargo del segundo piso del Presidente Sebastián Piñera durante dos años
Brahm fue directora ejecutiva del Instituto Libertad e integrante de la Comisión Asesora Presidencial para el fortalecimiento de los principios de probidad y transparencia pública en el año 2003, bajo la presidencia de Ricardo Lagos.
Fue el propio Lagos quien, un año después, propuso su nombre para el primer Consejo de Alta Dirección Pública en 2004, por un periodo de tres años. El tiempo fue prorrogado por la ex Mandataria Michelle Bachelet, y estuvo allí hasta 2013. En ambos casos su nombramiento fue ratificado por el Senado.
También formó parte del Consejo Nacional de Televisión, del Consejo de Auditoría Interna General de Gobierno y del Consejo Directivo del Sistema de Empresas Públicas, pero hasta su llegada el TC destacaba como la cabeza del segundo piso de Piñera, liderando a sus asesores y siendo señalada como una persona de confianza del propio Presidente.
Una figura "liberal"
Desde siempre la abogada ha sido considerada como parte del ala más liberal del oficialismo, y se le reconoce como cercana a la ex senadora Lily Pérez. Por eso su postura en la revisión del requerimiento que presentó Chile Vamos por el proyecto de interrupción del embarazo en tres causales generaba expectación en 2017.
Brahm fue catalogada incluso como una de las grandes interrogantes del proceso, en el que finalmente el TC validó la iniciativa del Gobierno de Bachelet. Pérez, de hecho, reaccionó "con orgullo" a la decisión de Brahm de rechazarlo.
"Su voto resulta poco explicable, habiendo sido ella por dos años asesora de Piñera del segundo piso", aseguró en el momento el entonces candidato presidencial José Antonio Kast. La postura también fue criticada por el senador Alejandro Guillier, por entonces también aspirante a La Moneda. "En este país el oportunismo no tiene límites", afirmó.
Luego de que se conociera que Brahm podría quedar a la cabeza del TC, las respuestas del mundo político también han sido mixtas. "Va a ser el cambio de un presidente de derecha a una presidenta de derecha", dijo el presidente de la comisión de Constitución de la Cámara, Matías Walker (DC). El cambio, a su juicio, no será "sustancial".
En tanto, la noticia es bien recibida en Chile Vamos. Según radio Cooperativa, el diputado UDI Jorge Alessandri sostuvo que Brahm "es una tremenda profesional, con destacada trayectoria" y que cuenta con "la experiencia suficiente como para liderar el organismo".