SANTIAGO.- Un 40,6% de los hogares fue víctima de robo o intento de robo durante los últimos seis meses, según el Índice Nacional de la Fundación Paz Ciudadana entregado este martes. Así, la cifra significa un alza de 4,2 puntos respecto a 2018.
La encuesta mostró que estos delitos se concentran en la Región Metropolitana, donde alcanzan un 45% -subiendo casi 6 puntos respecto a 2018-, mientras que en regiones la cifra -que también aumentó- es de un 33,5%. "Lo que estamos viendo primero es que efectivamente donde tenemos más población, es donde se están concentrando mayoritariamente los delitos", puntualizó el director ejecutivo del organismo, Daniel Johnson.
"Tenemos una situación lamentable, en que la victimización se está concentrando en los sectores socioeconómicos medios y bajos", manifestó Johnson, y añadió que "en particular el temor se está concentrando de manera muy importante en los sectores socioeconómicos más bajos", cifra que aumentó 13 puntos en comparación al año pasado en el sector más bajo.
"Nos parece que es una situación extremadamente grave y que puede requerir de acciones policiales concretas, principalmente de desarticulación de bandas que pudieran estar operando en algunos sectores", señaló.
Respecto al desempeño policial, categoría que sufrió una fuerte baja en cuanto a la desconfianza, "vemos que el nivel de satisfacción con esas denuncias está siendo bajo y eso es generalizado". Así, el índice mostró que Carabineros cayó un 6,3% en la categoría "mucha confianza", mientras que en el ítem "nada de confianza" subió 7 puntos.
También, "tenemos una baja importante en el número de denuncias, que está llegando al 49%, es decir, menos de la mitad de las personas que son víctimas de un robo consumado denuncian el delito. Esto es muy preocupante porque deja sin información al sistema de persecución para poder hacer una mejor labor. Si no conocemos todos los delitos que están ocurriendo, no podemos entender las dinámicas delictuales y por lo tanto no podemos intentar hacer un mejor control de eso", explicó Johnson.
En cuanto a las causas que podrían incurrir en no denunciar los delitos, el director señaló que está "la sensación de que el sistema no me va a generar ningún beneficio al denunciar", además del tiempo que requiere acudir a Carabineros o PDI, "y por lo tanto si yo siento que ese costo que voy a asumir al ir a hacer una denuncia, no tiene beneficios, yo voy a optar por no denunciar".
40,6% de hogares fue víctima de robo o intento de robo en 2019
Otro factor que el director de Paz Ciudadana considera importante, es determinar "el daño que hace el delito, porque una cosa también es contar solamente delitos y cuántos estamos resolviendo, pero si tuviéramos herramientas que nos permitieran focalizarnos en los delitos que están causando más daño, quizás no es tan grave no esclarecer el total de los hechos pero sí que estemos esclareciendo los hechos que son más dañinos para la ciudadanía".
Cómo revertir las cifras
La distribución policial es una de las alternativas que se plantean para disminuir los delitos. Sin embargo Johnson advirtió: "Pensar que es justo para el país distribuir los recursos policiales de manera per cápita según la población que vive es un error, y tenemos que ser estratégicos al distribuirlos de manera de que se hagan cargo de las problemáticas delictuales que existan en cada uno de los territorios".
"No podemos pensar que los delitos van a ser similares por ejemplo en la comuna de La Pintana, donde hablábamos de algunas tipologías de delitos los últimos días -tan grave que pudiera tener como víctima a un infante- u otros que ocurren por ejemplo en esta misma comuna donde estamos ahora -Providencia-, donde hay aglomeraciones de personas que producen delitos de robo en la vía pública", precisó.
19,6%declara sentir un alto temor, 9,2% más que el año pasado
"Hay cierta tipología de delito que necesita inteligencia policial, que por lo tanto puede ser prestado ese servicio por menos efectivos policiales, pero que tengan que estar con una especialización mucho mayor para que puedan desarticular bandas; y otras zonas donde podemos hacer patrullajes aleatorios por ejemplo en la vía pública que permitan prevenir delitos como el cartereo en una calle que tiene gran afluencia pública", ejemplificó.
En opinión de Johnson, "falta un esfuerzo (...) en tratar de definir en conjunto, policías con el Ministerio del Interior, cuáles son las medidas que se van a implementar con un objetivo claramente definido; dibujar la línea base; medir cómo estamos antes de implementarla; implementarla y medir los resultados para saber si tiene sentido y se justifica seguir con las medidas".
"Persiguiendo uno siempre va a llegar segundo"
Según explicó el director a Emol, "si duplicamos los esfuerzos pero se mantiene constante la victimización, es que no estamos asignando correctamente los recursos que estamos inyectando al sistema".
Johnson aseguró que "tenemos una concentración de más del 90% en la persecución. A lo más nos movemos un poquito hacia la disuasión, que se trata de tener presencia policial, cámaras y sistemas que nos permitan inhibir a una persona a que cometa un delito. Eso es en lo que más hemos avanzado hacia algo preventivo, antes que ocurra el delito", dijo.
"Lo que hay que hacer (...) es moverse desde una persecusión, que es como el esquema antiguo, tradicional, hacia una prevención efectiva, no sólo disuasión, sino movernos a una prevención temprana"
Daniel Johnson
Pero el director señaló que los esfuerzos se suelen aplicar una vez ocurrido el delito. "Lo que hay que hacer y lo que han hecho los países que han tenido éxito en controlar la delincuencia y mejorar las condiciones, es moverse desde una persecusión, que es como el esquema antiguo, tradicional, hacia una prevención efectiva, no sólo disuasión, sino movernos a una prevención temprana".
"Sabemos que en las cárceles la población adulta, el 80% de las personas que están privadas de libertad, no tiene escolaridad completa. Entonces ves cómo la deserción escolar es un factor de riesgo del inicio de carreras delictuales", ejemplificó.
"El 40% de las personas privadas de libertad adultas tuvo a sus papás presos", añadió, "entonces, ¿qué estamos haciendo con los hijos de los que tuvieron a alguno de sus papás condenados? Si nos hacemos cargo de esos factores de riesgo, podemos evitar el inicio de una carrera delictual".
En esa línea, el director concluyó que "persiguiendo uno siempre va a llegar segundo, nunca puede llegar primero", aseguró.
