El rector Valle (derecha) tras la reunión con la directora del Demre.
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"Un hecho como este, lamentablemente, introduce una urgencia que necesita aclarar". Palabras con que el vicepresidente del Consejo del Consejo de Rectores (Cruch), Aldo Valle, se refirió a la filtración de uno de los facsímiles de la PSU de Historia, Geografía y Ciencias sociales.
Por lo anterior, citó al comité ejecutivo a una reunión extraordinaria para este miércoles, con el fin de fijar los lineamentos respecto a la eventualidad ocurrida esta tarde, que obligó a suspender la rendición de dicho test.
La autoridad académica adelantó que se dará "lugar a investigaciones de carácter administrativo y de carácter jurídico penal", porque se ha provocado un grave daño a un instrumento público como es la PSU.
"Terceros recurriendo incluso a la violencia impidieron que estudiantes que querían ejercer un derecho no lo pudieran hacer", expresó, tras la reunión con el Demre, indicando que será mediante las instituciones las que determinen los castigos para los responsables.
Además, el rector Valle reconoció que se había optado por disminuir la presencia de Carabineros en los locales de rendición, con el objetivo de disminuir la tensión que pudiera provocar en los estudiantes.
"Fuimos explícitos en que no queríamos sobrerreaccionar con presencia policial, a efectos de que cuando se va a rendir una prueba de este tipo todos queremos evitar confrontaciones que dejan inhabilitado un lugar", agregó.
Respecto a cuándo se sabrán las medidas para dar solución a los hechos que ocurrieron, sostuvo que "no tenemos fechas límites predeterminas" y que actuarán "en función de consolidar los datos de los alumnos que deben rendir las pruebas pendientes".
Sin embargo, reiteró que el Cruch en pleno se reunirá además este jueves para decidir el futuro del examen, cuestionado por los estudiantes y expertos.
