El premio nacional de humanidades, Agustín Squella, usó una analogía para referirse al escenario político y social que surgió, tras el estallido social del 18 de octubre
"Lo que aconteció y acontece en el país, si es que uno lo va a comparar con un barco, es que veníamos navegando por largos años en una mar muy calma, sospechosamente calma, y de pronto entramos en una mar gruesa, y yo creo que esa mar gruesa se va a prolongar por algunos años. Pero, mar gruesa no significa que la embarcación vaya a naufragar, Chile no va a naufragar", dijo en entrevista con EmolTV.
Otro de los temas que abordó el abogado, periodista y columnista fue la labor de la política en el estallido. "Las visiones apocalípticas, ya sean de un extremo del espectro político o del otro extremo del espectro político, no sólo erran en sus diagnósticos y proyecciones, sino que tienen, creo yo, una alta cuota de mala fe".
"Las visiones apocalípticas, ya sean de un extremo del espectro político o del otro extremo del espectro político, no sólo erran en sus diagnósticos y proyecciones, sino que tienen, creo yo, una alta cuota de mala fe".
Agustín Squella
Respecto a los desacuerdos entre la oposición y el oficialismo aseguró que "los vociferantes de uno y otro lado, los que no quieren conversar con los que piensan distinto, y ni qué decir de los que se valen de la violencia o la validan o la pretextan a su favor para llamar a votar rechazo,
son una gran minoría".
Agregó: "Entonces, no tenemos que perder la autoestima que tenemos como país (…), no deberíamos perder la confianza en nosotros mismos si es que nos miramos como un conjunto y no focalizamos todos los días en pequeños grupos".
Finalmente se refirió al rol de Carabineros en la actualidad y aseguró que "el control público está a cargo de las policías, y lamentablemente (...) descubrimos que no teníamos unas policías suficientemente profesionales y eficientes, eso es un hecho bastante visible. Temo que nuestros Carabineros estén parcialmente de brazos caídos".
