Una serie de llamados telefónicos y mensajes vía WhatsApp han intercambiado esta mañana los presidentes de los partidos que firmaron el acuerdo que abrió el proceso constituyente, con miras a concordar una reunión en la que fijen una nueva fecha para realizar el plebiscito, el cual sería postergado por los efectos del coronavirus en el país.
De hecho, según comentaron fuentes a Emol, en uno de los grupos de coordinación que mantienen, uno de los líderes de la centroizquierda propuso que la cita se realice "hoy en la tarde o mañana tipo mediodía" ya que "no podemos atrasar más una decisión de los firmantes del acuerdo del 15 noviembre".
"Estamos perdiendo tiempo muy valioso para reprogramar el calendario electoral. Es imposible hacer campaña y un plebiscito en las actuales circunstancias"
Fuad Chahín
La idea, a juicio del mismo dirigente, es evitar que existan "decenas de propuestas circulando, creando confusión y falta de certeza sobre lo que acontecerá".
Por eso, los timoneles están atentos a lo que pueda decir el Servicio Electoral (Servel), el cual prepararía esta jornada una propuesta con criterios generales sobre cuándo podría ser reprogramado el proceso electoral. Para las colectividades, es clave conocer la postura del organismo, para darle un carácter técnico a la decisión.
En ese sentido, la idea de los partidos es que en la cita que sostengan esté presente el organismo, el cual tiene programado un encuentro de su Consejo Directivo para este jueves. Ese hito podría ser el plazo límite para tomar una determinación.
En la misma línea, el presidente de la DC, Fuad Chahín, declaró este miércoles que "estamos perdiendo tiempo muy valioso para reprogramar el calendario electoral. Es imposible hacer campaña y un plebiscito en las actuales circunstancias".
En ese contexto, llamó a "dejar atrás la calculadora política y pensar en el país, en la salud y la vida de nuestros compatriotas y al Gobierno, que no busque cuál es el mejor esquema o lo que más le acomode algunos, sino que efectivamente tengamos un calendario electoral viable y compatible con el cuidado y la salud de las personas".
En tanto, a esta hora, los presidentes de los partidos de Chile Vamos llegaron hasta La Moneda para sostener una reunión con el Gobierno, en la cual intentarán concordar una postura común. Hasta ayer, RN, Evópoli y el PRI estaban de acuerdo en que el plebiscito debe realizarse si o si este año, mientras que en la UDI aún existían dudas.
Propuesta desde el FA
En tanto, mientras desde Chile Vamos y la ex Concertación han transmitido de manera informal su posición sobre cuándo realizar la consulta constitucional, el partido Comunes del Frente Amplio ya comenzó a difundir su postura con fechas concretas sobre el nuevo cronograma electoral que se tendrá que asumir por la contingencia.
En cuanto al plebiscito, proponen que el 9 de septiembre se inicie la franja televisiva y que el 4 de octubre se produzca la votación. Mientras que para las elecciones municipales, de gobernadores regionales y convencionales constituyentes, proponen que el itinerario se inicie el 6 de julio, con el vencimiento del plazo para presentarse a las primarias.
El 8 de agosto debiera comenzar la propaganda para esos comicios y el 6 de septiembre debería ocurrir la primaria. En tanto, plantean que el 19 de octubre venza el plazo para la declaración de candidaturas y pactos electorales, que el 26 de octubre comience la campaña y que el 20 de diciembre se realice la elección definitiva.
En tanto, desde el bloque Unidad para el Cambio, el presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos, señaló que "como coalición estamos de acuerdo con la fecha propuesta para el Plebiscito, es decir, el día 6 de septiembre. Sin embargo, creemos que también es importante y coherente, reagendar la elección de alcaldes y gobernadores, tentativamente para el mes de noviembre".
En la misma línea, el líder del PRO dijo que la resolución de decretar Estado de Catástrofe por Calamidad Pública “era, sin duda necesaria, pero se adoptó tardíamente dando cuenta, una vez más de la notoria falta de previsión del Gobierno en la gestión de la crisis”, e insistió que “no era aceptable esperar más tiempo para poner en marcha medidas drásticas”
