"Sabemos que es una situación dolorosa, por lo tanto el protocolo permite a las personas, a las familias, acompañar en forma muy reducida a familiares en esa situación, en caso que lo estén viviendo".
Muy brevemente, y sin entregar detalles, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, respondió ayer a quien le consultaba sobre las reglas que existen en torno a los fallecimientos por covid-19.
A la fecha, las autoridades han confirmado 18 decesos en el territorio nacional a raíz de la pandemia que ha azotado al mundo.
La pregunta no fue azarosa. Por un lado, diariamente el Gobierno ha informado de nuevos decesos, mientras que a nivel internacional la situación sanitaria de Ecuador impactó.
En el país sudamericano el colapso del sistema de salud quedó en evidencia con el hacinamiento de cadáveres. No hay capacidad para retirar los cuerpos de aquellos que murieron en sus hogares, mientras que las funerarias tampoco dan abasto. Imágenes incluso dan cuenta de cuerpos en las calles.
Protocolo chileno
En Chile, el Ministerio de Salud (Minsal) emitió el pasado 10 de marzo un protocolo -el cual sigue vigente, según confirmó a Emol el Colegio Médico-, para el manejo de cadáveres de casos de Covid-19, en el que se estipula las medidas sanitarias que deben adoptar quienes están en contacto con los restos, ya sea para su trato médico o para despedirlo.
Se señala, por ejemplo, que "antes de proceder al traslado del cadáver, se debe permitir el acceso de los familiares y amigos para una despedida, señalándoles claramente que no deberán establecer contacto físico con el cadáver ni con las superficies u otros enseres de su entorno o cualquier otro material que pudiera estar contaminado".
"Sabemos que es una situación dolorosa, por lo tanto el protocolo permite a las personas, a las familias, acompañar en forma muy reducida a familiares en esa situación, en caso que lo estén viviendo".
Subsecretaria Paula Daza.
También que quienes ingresen a la sala deben tomar precauciones de transmisión, debiendo utilizar una bata desechable, guantes y una mascarilla quirúrgica, mientras que el personal médico a cargo del traslado deberá estar equipado con visores y mascarilla, bata impermeable de manga larga con puños y guantes.
El cadáver, en tanto, debe ser introducido en una bolsa impermeable, la que se deberá "pulverizar con desinfectante de uso hospitalario o con una solución de hipoclorito sódico que contenga 5.000 ppm de cloro activo".
"Para el posterior traslado al crematorio, o al velatorio y posteriormente al cementerio, la bolsa conteniendo al cadáver deberá ser introducida dentro de un ataúd, el que deberá cumplir con la condición de ser completamente hermético e impermeable a fin de evitar la fuga de líquidos y secreciones corporales", añade.
Se consigna además que "la recomendación general indica no realizar autopsia a cadáveres de personas fallecidas por covid-19", ya sea en casos sospechosos, probables y confirmados, a menos que existan indicaciones médico-legales fundadas.
En esa línea, la manipulación extra hospitalaria se limitará al mínimo imprescindible, como la extracción de marcapasos. No se podrá realizar el aseo del difunto, ni procedimientos de tanatopraxia.
En caso de entierro
Por disposición del Minsal, hasta el momento "no se justifica prohibir o restringir los servicios de velatorio para el fallecido". La única precaución aplicable, precisan, es que el ataúd estará cerrado, conteniendo el cadáver introducido en la bolsa impermeable.
Lo que se adopta tras la entrega del cuerpo, generalmente realizada directamente desde el centro médico, queda en manos de las funerarias y deudos.
Así lo confirma a Emol Iván Martínez, dueño de la funeraria del mismo nombre: "La instrucción que seguimos es la que nos llegó a través del Gobierno, pero nosotros estamos también ligados a otras entidades y hemos seguido lo de otros países. En España, por ejemplo, no velan. El cuerpo va directo a la conservadora y luego al crematorio para tener cero riesgo".
18Personas han fallecido en Chile por el coronavirus.
Por ello, acota, se decidió aplicar un mismo protocolo para todos los cuerpos que se reciban.
"Va a haber mucha gente que no se está cuantificada hoy día que falleció de coronavirus. Por eso ordené el uso de overoles, mascarillas, guantes, cubrezapatos y cubre cabello", aseguró.
Por su parte, Alfredo Urbina, gerente de marketing de Funeraria Hogar de Cristo (FHC), sostiene que, atendida la contingencia, se está dando mayor énfasis en acompañar a la familia de los fallecidos "y darles todas las facilidades para que puedan realizar un homenaje digno".
Además del protocolo en cuestión, la FHC dispuso que los trabajadores cuenten con mascarillas con filtro, guantes dobles, un traje completo y antiparras de seguridad.
"Luego de colocar al fallecido en un ataúd herméticamente cerrado, una carroza previamente sanitizada se encargará del traslado al lugar donde será cremado o sepultado. Al finalizar, el vehículo será sanitizado inmediatamente después del funeral", explicó Urbina.
Y agregó: "Cabe destacar que, acorde al protocolo del Minsal, no existe una exigencia asociada a no realizar la velación, por lo que dependerá de la familia si desean realizar esta parte del proceso funerario".
Ambos confirman la entrega de recomendaciones, como desinfectar y tomar distancia, para quieres concurren a velorios y entierros.
Actualmente, Carabineros está haciendo entrega de permisos especiales para que aquellos que quieran asistir al funeral de un familiar directo. Ello, ya sea porque ellos se encuentren en comunas con cuarentena, o porque asistan a una con tal medida.
En el caso de ocurrir la sepultura en la misma región, el permiso es de cinco horas, mientras que, de ser en otra zona, este se entrega por un periodo de 24 horas. En ningún caso, este es válido en horario de toque de queda, precisa la Comisaría Virtual.
"Hemos visto personas con y sin mascarillas. Sin duda hay harta gente que no hace caso".
Iván Martínez, dueño de la funeraria IM.
El documento se debe mostrar ante las autoridades fiscalizadoras.
En cuanto a los asistentes a cementerios, Martínez señala haber constatado la presencia de hasta 50 personas, pero no contar con un instructivo claro.
"Hemos visto personas con y sin mascarillas. Sin duda hay harta gente que no hace caso y la verdad es que es preocupante. No sé qué más hacer, somos la última línea de esto, la más complicada de esto que es la muerte", cerró.
