Once partidos de la centroizquierda, desde la DC hasta el Frente Amplio (FA) y el PC, redactaron este martes una carta en la que piden al Gobierno
un diálogo franco entre todos los actores políticos y sociales, con el objetivo de crear un nuevo plan fiscal que permita enfrentar la crisis económica, social y sanitaria que está provocando el coronavirus.
En la declaración pública, suscrita también por el PS, PPD, PR, RD, CS, PL, Comunes, FRVS y el PRO, las colectividades advierten que "Chile está enfrentando la crisis sanitaria más importante del último siglo, la que mal manejada
se puede transformar en la crisis laboral y económica más grave de nuestra historia".
En ese sentido, señalaron que el momento que vive el país "requiere de amplia colaboración entre todas las chilenas y chilenos, sus representantes y autoridades, por lo que
llamamos a que el Gobierno abra un diálogo franco con representantes de los trabajadores, asociaciones gremiales y todas las fuerzas políticas del país, con especial atención a las necesidades que han puesto sobre la mesa los municipios".
El objetivo, a juicio del sector, es "impulsar un plan económico que permita extremar políticas de testeo, control, cuarentena y aislamiento, haciendo prevalecer el sistema público y la solidaridad en las acciones de salud, ya que la desigualdad en el acceso profundiza las diferencias y que evite la especulación en los insumos".
Asimismo, establecen que para otorgar protección a los ciudadanos y cuidar la economía se necesita la creación de una renta básica de emergencia, un seguro familiar u otro instrumento, para que "la población no se quede sin ingresos hasta finalizada la crisis sanitaria".
También propusieron aliviar los gastos de las familias a través de la postergación de pagos y prohibición de corte de los servicios básicos mientras dure la emergencia sanitaria. A su vez, piden la postergación, sin intereses, de cuotas de créditos hipotecarios, estudiantiles u otras contraidas con bancos e instituciones financieras y casas comerciales.
"Es indispensable que durante este periodo de estrechez económica las familias no deban destinar sus ingresos al pago de deudas o servicios de utilidad pública y el sector privado debe contribuir en ello. Para evitar inflación, se debe realizar durante la crisis y de manera transitoria, el
control de precios, tarifas y medidas contra el acaparamiento de productos claves de primera necesidad y combustible", añadieron.
En el texto, los partidos apuntaron además a la protección de las pymes y la economía, por lo que propusieron el ingreso con urgencia de un proyecto de ley "de apoyo estatal a las empresas en periodo de crisis. Este debe incluir préstamos con aval del Estado a todas las pequeñas y medianas empresas".
En la misma línea, solicitaron "cuidar los empleos, prohibiendo el despido de trabajadores y de ser necesario salvando empresas estratégicas o de importancia para el país de la quiebra, evitando efectos negativos en el resto de la población mediante la inyección de recursos a cambio de adquisición por parte del Estado de participar en el mayor valor de dichas empresas".
Finalmente, aseguraron que para financiar estas propuestas "nuestro país, por sus ahorros y condiciones de endeudamiento, está preparado. Hoy es cuando debemos ocupar de manera enérgica e incluso agresiva nuestra capacidad fiscal y el Gobierno contará con nuestro apoyo legislativo para llevarlo adelante".
"Hacemos este llamado con ánimo propositivo, pero de carácter urgente, para que el Gobierno no pierda un segundo más e impulse una respuesta de Estado, en que se pueda representar a todas las fuerzas políticas y sociales del país, en beneficio de las personas, garantizando el correcto resguardo de la salud y el bienestar de millones de chilenos", dijeron.