SANTIAGO.- En las 24 horas anteriores al domingo, 81% de los nuevos casos de covid-19 correspondieron a contagios en la Región Metropolitana. "Si no damos en serio, con toda la energía, la 'Batalla de Santiago', la guerra contra el covid-19 se va a perder", dijo el ministro Jaime Mañalich. Al día siguiente, el concepto fue retomado por el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga. "Esta 'Batalla de Santiago' nosotros necesitamos ir ganándola día a día", afirmó.
Desde el Gobierno comentan que "la batalla de Santiago" es una frase de autoría del ministro Mañalich, a diferencia de "la nueva normalidad", que también usaron y que tiene origen internacional. Respecto a ella, desde La Moneda aseguran que aún resta ver "el impacto" que el concepto tendrá en la población, aunque dicen que es cierto que en Santiago se han producido las más altas cifras de contagios y que efectivamente "la batalla está aquí".
El término, que tiene un origen histórico, no ha pasado inadvertido. El periodista
Patricio Fernández aseguró a EmolTV que con ella "estamos conociendo el paso de la pandemia del mundo de los ricos al mundo de los pobres" y que "puede convertirse en el desastre de Santiago".
"Santiago ha visto varias batallas a lo largo de su historia y se han peleado algunas en la ciudad y otras en las inmediaciones. Hay distintos momentos en los cuales hemos enfrentado una batalla y tiene que ver con la idea de lo épico detrás de un asunto que pareciera irremontable", explica el historiador y profesor de Derecho de la U. de Santiago, Cristóbal García Huidobro.
"Esta es la batalla más importante de Santiago ahora y para mucho tiempo más, porque se está jugando la vida de una serie de personas, la salud económica de nuestro país, la continuidad del trabajo de cientos de miles, entonces en estos momentos esta es la batalla más histórica que estamos peleando aquellos que estamos viviendo en este tiempo", agrega. Antes de ella, le antecedieron otras.
La primera
"Batalla de Santiago hay una sola", dijo en Twitter el periodista y escritor mapuche, Pedro Cayuqueo. "11 de septiembre de 1541, cuando los ancestros la destruyeron. Las cosas como son", agregó. Se trató de uno de los episodios más emblemáticos de la Guerra de Arauco.
El enfrentamiento, conocido también como la Destrucción de Santiago, ocurrió en un momento en que las fuerzas españolas se encontraban reducidas a 130 personas. En ese contexto, Pedro de Valdivia tomó a 90 hombres y se dirigió al vale de Cachapoal con el objetivo de dispersar fuerzas indígenas.
"Batalla de Santiago hay una sola. 11 de septiembre de 1541, cuando los ancestros la destruyeron"
Pedro Cayuqueo
Lo que desconocía Valdivia era que ya se encontraban reunidas bajo el liderazgo del toqui Michimalonco, listos para atacar y con el objetivo de echar a los españoles. Esa madrugada de septiembre, cientos de ellos salieron de entre los bosques que rodeaban a la ciudad y atacaron Santiago hasta dejarla reducida a cenizas.
La resistencia española estaba disminuida y el hecho que terminó con el enfrentamiento fue una drástica y sangrienta medida por parte de Inés de Suárez: decapitar a siete caciques que tenían tomados como rehenes y arrojar sus cabezas entre el pueblo mapuche, para que frenaran el ataque.
La protesta homónima
En 1957, la capital de Chile fue epicentro de una protesta que duró dos días y que terminó con más de una decena de muertos en enfrentamientos con la policía. La movilización, inscrita en el segundo gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, se generó tras el anuncio de un alza en el precio del transporte público en medio de una profunda crisis económica.
16 muertos y cerca de 5 mil heridos dejaron las protestas
Las protestas, que contaron con el apoyo de sindicatos, centros estudiantiles y organizaciones sociales, surgieron casi de forma espontánea hasta congregar a cerca de 20 mil manifestantes. Pronto comenzaron los disturbios y enfrentamientos, con destrucción de locales comerciales y vehículos del transporte público.
"Las turbas, en su afán sedicioso, no respetaron ninguno de los poderes constituidos del Estado. Pretendieron asaltar La Moneda y atacaron de hecho los edificios en que funcionan el Congreso Nacional y los superiores Tribunales de Justicia. La prensa no escapó, tampoco, a este afán destructor", reportaba al día siguiente el diario La Nación.
En respuesta, el Gobierno decretó Estado de Sitio y llamó a varias unidades militares a la calle, quienes también se enfrentaron a los protestantes. El saldo del día fue de 16 muertos y cerca de 5 mil heridos, y el violento episodio también pasó a ser conocido como "la Batalla de Santiago".
La batalla futbolística
Cinco años después, el concepto volvió a resurgir, cuando Chile se enfrentó a Italia durante la Copa Mundial de Fútbol de 1962. Ese 2 de junio, el encuentro terminó con dos jugadores expulsados y un marcador favorable para el equipo local, que se impuso por 2 a 0. El ambiente —antes, durante y después del partido— fue particularmente tenso.
En la previa, la prensa italiana se encargó de complicar las cosas. "Chile es un país pequeño, orgulloso y pobre", publicó Il Resto del Carlino. "La ciudad capital tiene 700 habitaciones de hotel. Barrios enteros han sido entregados abiertamente a la prostitución. Este país y su gente están orgullosamente miserables y retrasados", dijeron también en la nota, que fue reproducida por El Mercurio días antes del partido.
Ante este antecedente, los jugadores de Italia entraron a la cancha el día del enfrentamiento lanzando claveles blancos a la audiencia, como una forma de pedir disculpas. Las 66 mil personas presentes en el Estadio Nacional devolvieron las flores y además comenzaron a pifiar al equipo visitante.
La primera falta ocurrió por parte de los italianos a los 12 segundos de juego. A los siete minutos, vino la primera expulsión después de un golpe del delantero Giorgio Ferrini al chileno Honorino Landa. Como se negó a abandonar la cancha, personal de Carabineros entró y procedió a su arresto.
Pero el episodio más recordado fue el protagonizado por Leonel Sánchez, quien cayó al piso producto de una marca de Mario David. Mientras estaba en el suelo, el italiano lo golpeó repetidamente. Sánchez, hijo de un campeón de boxeo, se levantó y le dio un golpe con su puño izquierdo.
La versión musical
El 11 de octubre de 2010 se presentó por primera vez en Chile la banda californiana Rage Against The Machine en el Estadio Bicentenario de La Florida, en un evento llamado por la productora Transistor como "The battle of Santiago", el mencionado concepto pero en inglés.
"Santiago es la audiencia más loca que he visto (...) Si han visto videos de Queen en el Live Aid, es como eso multiplicado por diez. El público es realmente loco"
Tom Morello
En la práctica, el concierto terminó por convertirse en una batalla luego de que la multitud sobrepasara las vallas de contención metálicas con empujones y golpes, tomándose por la fuerza una pequeña cancha VIP, que vendió entradas tres veces más caras que la cancha general y que inicialmente estaba a la mitad de su capacidad.
Según el reporte de Carabineros, 22 guardias privados resultaron heridos y otras 14 personas detenidas, según consigna La Tercera. "Humildemente sugiero que en el estadio estaba el público más salvaje de la historia del rock and roll", dijo en 2015 el baterista de la banda.
"Santiago es la audiencia más loca que he visto en cualquier sitio", dijo Tom Morello en una auto-entrevista. "Si han visto videos de Queen en el Live Aid, es como eso multiplicado por diez. El público es realmente loco", concluyó.
