Universidad Alberto Hurtado.
SANTIAGO.- La Cámara de Diputados rechazó ayer una de las modificaciones que hizo el Senado al proyecto qu
e rebaja la dieta parlamentaria. Se trata de la indicación que estipula que sea el
Consejo de Alta Dirección Pública (ADP) el que decida, en un plazo de 30 días desde despachada la norma, el sueldo que recibirán los congresistas.
Ellos lo harían -según establecieron los senadores- mientras que se crea el organismo definitivo encargado de esta labor. Sin embargo, la mayoría de los diputados de centroizquierda se negaron, apelando a que en primer trámite habían resuelto que debía ser una rebaja inmediata del 50%.
Este organismo es presidido por Alejandro Weber e integrado por los consejeros Bettina Horst, Eduardo Abarzúa, Cristina Orellana y Eduardo Riquelme.
"Este 'encargo' transitorio desdibuja el rol del Consejo y amenaza con afectar el prestigio y la credibilidad alcanzados por la Alta Dirección Pública tras años de intenso trabajo y debilitar una política pública que ha contribuido a fortalecer la confianza ciudadana"
Eduardo Abarzúa, consejero de Alta Dirección Publica y decano de la Facultad de Economía de la Universidad Alberto Hurtado
En ese contexto, Eduardo Abarzúa, consejero de Alta Dirección Publica y decano de la Facultad de Economía de la Universidad Alberto Hurtado, entró al debate por el proyecto de ley y en conversación con Emol planteó su preocupación por el rol del organismo en la iniciativa.
"Me preocupa que la discusión y resolución de un tema político, que lleva más de seis años en discusión, se traspase al Consejo de Alta Dirección Pública. Desde la creación del Servicio Civil y la instalación de este Consejo el año 2003 nunca ha tenido dentro del ámbito de sus atribuciones materias relacionadas a la fijación de remuneraciones – más allá de proponer al Ministerio de Hacienda la asignación ADP que contemplan determinados cargos", comenzó señalando Abarzúa, consultado por este medio.
En ese sentido, el académico manifestó que "el rol que le es propio (al Consejo) no es otro que garantizar el correcto funcionamiento del Sistema de Alta Dirección Pública", agregando que la indicación rechazada, que ahora deberá ser vista en Comisión Mixta, "impone al Consejo una tarea ajena a su naturaleza y, peor aún, con resultados que a todas luces serán polémicos (sin hablar que debería ser ejecutado en 30 días)".
Con lo anterior, el consejero sostuvo que
"este 'encargo' transitorio desdibuja el rol del Consejo y amenaza con afectar el prestigio y la credibilidad alcanzados por la Alta Dirección Pública tras años de intenso trabajo y debilitar una política pública que ha contribuido a fortalecer la confianza ciudadana".
Ahora bien, la autoridad académica también se refirió a la situación del proyecto en el Congreso, manifestando que "respecto de los parlamentarios creo que hoy corresponde que ellos hablen. Deduzco que tienen visiones distintas y, por lo mismo, parte de este proyecto estará en Comisión mixta. Intervengo por el efecto negativo que, en el Sistema de Alta Dirección Pública, puede tener el encargo transitorio que fue rechazado".
Asimismo, Abarzúa abordó la forma en que las remuneraciones parlamentarias debieran ser determinadas. "Ambas cámaras han aprobado la creación de una Comisión independiente para el efecto, comparto el punto. Queda por resolver qué ocurre, con la rebaja de dietas, mientras se pone en funcionamiento dicha Comisión. Al respecto, sólo me atrevo a decir que debe ser resuelto con una lectura empática y política del contexto actual y no tensionar el funcionamiento de órganos permanentes del Estado".
